Santo Domingo.-Las algas de sargazos han puesto en “jaque” a las playas de la región Este, los empresarios hoteleros y vendedores que viven de los servicios ofrecidos a los bañistas nacionales y extranjeros que disfrutan de sus cálidas aguas.
Darse un “chapuzón” resulta incómodo en playas de La Romana, Guayacanes, Boca Chica o La Caleta, ya que las plantas marinas han teñido de marrón las azules playas del litoral y su arena blanca. Ya en Punta Cana y Bávaro la situación está más controlada .
A simple vista (en el terreno) el panorama es espantoso, pero al observarlo desde el aire no cabe dudas de que se está frente a un fenómeno natural de gran magnitud.
“Esto es un problema complejo y estacional que no sabemos cuándo va a desaparecer, porque no lo podemos controlar”, explicó a EL DÍA Ydalia Acevedo Monedro, viceministra de Recursos Costeros y Marinos de Medio Ambiente.
La funcionaria aseveró que las autoridades no pueden detener ese proceso, “lo único que podemos es manejarlo a través de la orientación de cómo colectarla”.
Dijo que ese cambio sucede por temporada, pero en esta ocasión ha sido mucho peor.
Procedencia
Las algas de sargazos son una especie de vegetación flotante que procede del mar del mismo nombre, ubicado en el océano Atlántico.
Antes esas plantas se quedaban confinadas allí por la habitual ausencia de vientos y de corrientes marinas, pero en los últimos tiempos esas especies se han desplazado a otros territorios, especialmente a las islas caribeñas, llevadas por corrientes marinas alteradas debido a los pronunciados cambios de temperatura, correspondientes al cambio climático.
El biólogo marino Omar Samir Reynoso explicó que no se sabe qué está provocando la multiplicación de esas algas y su llegada al Caribe, pero algunos fenómenos naturales han contribuido.
Señaló que en el país se ha registrado esa modalidad de forma “intermitente” en 2011 y desde mediados de 2014 afecta las playas de Pedernales, Azua, Barahona, Santo Domingo, Montecristi, Nagua, Samaná y Bávaro-Punta Cana.
“Hasta ahora no se ha demostrado que haya daños para la salud, pero sí para el ecosistema, porque esa alfombra impide que les llegue el sol y oxígeno a los corales y peces, acabando con ellos”, indicó.
El experto del viceministerio de Recursos Costeros detalló que el olor fétido que emanan las algas es producido por su descomposición, la muerte de peces y otras especies.
Boca Chica en emergencia
Boca Chica está en “estado de emergencia” debido a que la gran mancha oscura ahuyenta a los miles de bañistas que la utilizan semanalmente, y con ellos se llevan la economía de la zona.
En el área pública prácticamente no quedan espacios limpios donde bañarse. Las algas cubren las aguas y parte de los 60 metros de playa. Mientras en las áreas privadas lo hoteleros hacen esfuerzos para contrarrestarlas.
“Nosotros hemos tenido que emplear unas 50 personas en la limpieza, lo hacemos hasta cuatro veces por día y gastamos cerca de 25,000 pesos, pero es inútil, Aún así los turistas se quejan por el mal olor y la incomodidad por la limitación de utilizar la playa”, manifestó Manuel Coppi, director del hotel Hamaca.
Reporteros de EL DÍA visitaron el lugar y constataron la magnitud del problema.
En algunos locales las algas llegaban hasta las puertas. Pocos trabajadores luchaban por recoger parte de los desechos, mientras en otro punto se observó una pala mecánica del Ayuntamiento haciendo lo propio.
Era notorio el ambiente de desolación, la ausencia de bañistas, y el descontento de los que llegaban, para luego marcharse.
“Es una pena que nosotros venimos aquí de vacaciones y no podemos disfrutar la playa por esta situación. A mí no me dan ganas de volver”, se lamentó Kimberli Arbiares, quien vino desde Venezuela por seis días.
Quejas del Ayuntamiento
Comerciantes de la zona denunciaron que el Cabildo de Boca Chica no ha limpiado la playa. “Por aquí no ha pasado el Ayuntamiento ni Salud Pública ni Medio Ambiente. no han dado la cara y queremos respuestas”, expresó el presidente de la Unión de Comerciantes y Deportes Acuáticos, José González Benítez.
Lo mismo expresó Manuel Rodríguez, de la cafetería Don Armando. “Esto está en estado de emergencia”, exclamó el vendedor, tras precisar que el pasado fin de semana no pudieron sacar ni una mesa.
Cabildo no puede enfrentarlo
El síndico de Boca Chica, Daniel Ozuna, advirtió que el Cabildo no tiene capacidad para contrarrestar el fenómeno de las algas porque no tienen presupuesto.
Afirmó que aunque esa situación está afectando a muchos balnearios del país, el Cabildo de Boca Chica es el que más ha prestado atención al problema, limpiando las playas hasta cuatro veces por día.
No obstante, indicó que no han podido erradicarla porque es demasiado y no cuentan con equipos ni recursos para eso. “Necesitamos que se integren los demás estamentos responsables, como la Marina, Medio Ambiente, Turismo y los comerciantes. Esto nos compete a todos, no solo al Cabildo”, dijo.