La menopausia suele iniciarse, de media, en torno a los 50 años. Este proceso fisiológico que implica el cese de funcionamiento de los ovarios puede afectar tanto física como emocionalmente. Diez consejos para vivir la menopausia de manera saludable.
La menopausia es un proceso fisiológico normal y natural en la vida de las mujeres que se puede vivir de manera saludable y que implica la desaparición definitiva de la menstruación. Unas 8,5 millones de mujeres españolas tienen más de 50 años, edad en la que, de media, suele iniciarse la menopausia.
Con ello, se inicia el llamado climaterio, en el que se produce el declive gradual del funcionamiento habitual de los ovarios.
“En torno a los 45 años comienza esta disminución paulatina de la función ovárica y de los niveles de estrógenos, que culmina con la desaparición definitiva de la menstruación en torno a los 50-55 años, generalmente”, explica Julio Maset, médico de la compañía farmacéutica Cinfa.
Efectos del climaterio
El proceso del climaterio puede causar alteraciones físicas como:
- Sofocos.
- Aumento de peso.
- Sudoración.
- Sequedad en la piel.
- Alteraciones del sueño.
- Síntomas emocionales como enojo, irritabilidad, angustia, tristeza o, incluso depresión.
Estos efectos han sido descritos en un estudio sobre hábitos durante la menopausia que ha realizado Cinfa a más de 2.000 mujeres españolas.
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Una de las principales conclusiones es que 1 de cada 5 mujeres señala que la menopausia ha afectado negativamente a su autoestima, señala el doctor Maset, por lo que anima a vivirla de una manera saludable no solo a nivel físico, sino también emocional.
“En definitiva, estamos hablando de signos fisiológicos y emocionales de carácter agudo que, si bien no suponen una amenaza para la salud, alteran la dinámica personal, afectiva, social y laboral de las mujeres que los padecen y que pueden llegar a reducir la calidad de vida de la persona afectada de manera muy significativa”, apunta el médico de Cinfa.
En este contexto, resulta crucial que la mujer sienta que el entorno comprenda lo que supone esta etapa y tenga cierta empatía. De lo contrario, la falta de apoyo por parte de familia y amigos puede generar un mayor impacto negativo en su estado anímico, lo que deriva en un menor bienestar físico y emocional.
Más allá de los desajustes fisiológicos y emocionales
La amplitud y severidad de los síntomas varía mucho de una mujer a otra. Aunque se trate de un proceso natural que no se puede evitar o retrasar, existen claves que llevadas a la práctica con regularidad, pueden ayudar a reducir las molestias asociadas al climaterio y contribuir a una mayor calidad de vida.
“La primera de ellas es afrontar esta etapa con una actitud positiva. Asimismo, es crucial incorporar a nuestra rutina una serie de hábitos saludables que contribuyan a reducir los síntomas más molestos. Por ejemplo, practicar con regularidad ejercicios aeróbicos como pasear o montar en bicicleta y alternarlos con otros como el pilates o la zumba puede ayudar a mitigar el aumento de peso, a reducir la pérdida de masa ósea y a disminuir los sofocos, el insomnio y la irritabilidad”, indica el doctor Maset.
Además de pedir ayuda del ginecólogo, Cinfa ha realizado una serie de diez recomendaciones para vivir la menopausia de manera saludable:
1. Quiérete a ti misma
Es importante que afrontes este momento de tu vida con una actitud positiva y lo vivas como una nueva etapa que tiene lugar de forma natural, en la que puedes dedicarte más tiempo a ti misma, vivir nuevas experiencias o desarrollar aficiones.
2. Realiza ejercicio físico moderado de manera regular
La actividad física produce importantes beneficios cardiovasculares, retrasa la aparición de trastornos relacionados con la pérdida de masa ósea y mantiene los músculos y huesos fuertes. Por tanto, combate el sedentarismo caminando entre media y una hora al día y opta por actividades aeróbicas complementarias como el baile, la natación o la gimnasia, siempre de acuerdo con tus posibilidades.
3. Mantén hábitos alimenticios saludables
En esta época existe una tendencia al aumento de peso y a la aparición de dolencias como la hipertensión arterial o el colesterol alto, además de incrementarse el ritmo de pérdida de masa ósea.
Por ello, se recomienda reducir el consumo de grasas y azúcares, y aumentar el de verduras, frutas, cereales y alimentos con calcio y vitamina D, como lácteos.
4. Consume Omega-3
Otro elemento que puede contribuir a vivir la menopausia de manera saludable es el Omega-3. Los ácidos grasos son importantes a partir de los 45 años, ya que ayudan a prevenir problemas cardiovasculares y síntomas depresivos, además de reducir la intensidad de los sofocos.
5. Modera el consumo de alcohol y café
Más de dos o tres tazas de café diarias o más de dos vasos de vino al día no son recomendables. Además, así evitarás interferir en las rutinas del sueño, que durante la menopausia suelen verse afectadas ya de manera natural.
6. Reduce la sal en las comidas
La sal aumenta la tensión arterial, por lo que no hay que abusar de ella. Para no renunciar al sabor, puedes sazonar las comidas con apio o hierbas aromáticas.
7. Huye del tabaco
El tabaco puede adelantar el comienzo de la menopausia, por lo que hay que no hay que fumar y, en la medida de lo posible, evitar ser fumadora pasiva. Además, diversos estudios han demostrado que las mujeres que fuman tienen un mayor riesgo de padecer osteoporosis y enfermedades del corazón o respiratorias.
8. Realiza controles periódicos de tu tensión arterial, colesterol y glucosa
Estas revisiones son fundamentales para detectar a tiempo cualquier irregularidad y realizar diagnósticos precoces.
9. Acude puntualmente a tus revisiones ginecológicas
Para minimizar los problemas típicos de la menopausia, es imprescindible que sigas un control ginecológico saludable, es decir, periódico. El médico valorará la severidad de los síntomas y te aconsejará sobre si debes seguir algún tipo de tratamiento y cuál es el mejor para ti.
10. Consultar siempre la automedicación con hormonas u otros medicamentos
Este tipo de tratamientos deben ser evaluados siempre por un profesional sanitario. Además, es muy importante consultar con el médico y el farmacéutico para fomentar el cumplimiento terapéutico y realizar un seguimiento farmacológico adecuado.