Largo viaje

El periplo presidencial europeo de Luis Abinader luce haber sido muy exitoso y fructífero según las noticias. Inició con su participación en la Conferencia sobre Océanos de la ONU en Niza, donde resaltó la magnitud del impacto del sargazo en las economías caribeñas dependientes del turismo. Luis reiteró que la invasión del sargazo crea una emergencia ambiental, económica y sanitaria internacional que amerita una respuesta coordinada y colectiva.

Deslució que un viceministro llevara como compañía al jefe de Somos Pueblo junto con quien grabó un video que circuló por redes sociales, amenazando a industriales del plástico en nuestro país, un jabón en el sancocho. Nuestro presidente, ajeno al torpe dislate, también aprovechó la presencia de otros gobernantes para insistir en la necesidad de que la comunidad internacional atienda la insondable crisis en Haití.

El presidente francés Macron ofreció colaborar con el Gobierno dominicano en materia de seguridad y la defensa. Además, conversaron del interés de Francia por financiar un tren urbano y otras infraestructuras de transporte público en Santo Domingo.

El presidente brasileño Lula y Abinader dialogaron sobre Haití, el cambio climático y la seguridad regional. En Suiza, Abinader fue recibido en la sede de la OMC por Ngozi Okonjo-Iweala, su directora general, sobre los cambiantes retos del comercio internacional.

Fue felicitado por la resiliencia, diversificación y crecimiento de la economía dominicana y los avances en el comercio electrónico.

Luis también fue al Foro Anual de la Coalición Mundial para la Justicia Social de la OIT, donde destacó que el salario mínimo privado aumentó casi un 61 % nominal y 24.8 % en términos reales desde 2020.

Finalmente, Abinader motivó a sus colegas a venir al país a la Cumbre de las Américas en diciembre en Punta Cana, que organiza con brillantez el canciller Álvarez. Si no es un récord diplomático, ¡es excelente desempeño!