Santo Domingo.- Los habitantes de los residenciales ubicados en la Avenida Jacobo Majluta en Santo Domingo Norte, la tienen difícil.
Alejados del ruido de los sectores populares del Gran Santo Domingo y el Distrito Nacional, la zona se vislumbraba como refugio de paz para profesionales, emprendedores, empleados públicos y privados, que tras esfuerzos, lograban financiar y/o comprar un apartamento en un residencial de parqueos organizados, area verde y protección civil.
En el devenir del tiempo, estas condiciones han sido puestas en riesgo, debido a un entorno hostil causado por ladrones, el humo inacabable procedente del vertedero de Duquesa y, en última instancia, apagones inexplicables de largas horas de duración.
Este jueves en horas de la noche, decenas de residentes protestaron incendiando neumáticos y lanzando escombros a las calles, tras computar tres días en los que, la energía eléctrica le era quitada a las nueve de la noche y regresaba al día siguiente.
Sin tener que hacerlo (pues es su derecho), explicaron que las suspensiones de electricidad están generando daños en los electrodomésticos del hogar, que no pueden dormir y que muchas veces tampoco pueden salir debido al humo que les llega desde el Vertedero de Duquesa.
Concomitantemente con el crecimiento de la ciudad, el área se ha ido sobrepoblando en los últimos meses, han sido abiertas varias cadenas de supermercados y sucursales bancarias y el tránsito se ha incrementado provocando la presencia de agentes de la Digesett y/o la instalación de semáforos.
A modo colectivo, sus residentes piden la intervención de las autoridades en procura de una mejora pues en el área no existen conexiones eléctricas ilegales y el problema no es nuevo aunque sí se ha ido agravando.
