Lactancia materna, la mejor forma de alimentación para prevenir enfermedades

Madres narran acto de amor que nutre y protege la salud infantil.

La lactancia materna es la mejor manera de alimentación para la prevención de enfermedades, contribuyendo a una nutrición adecuada para el crecimiento, aspectos cognitivos y desarrollo del recién nacido.

Sin embargo, tomar la decisión de que tu bebé sólo se alimentará vía leche materna es un acto de amor de la madre, que implica un reto para poder lograrlo debido a los tabúes y mitos que rodean esta acción, incluso antes de finalizar el embarazo.

Así lo explican algunas madres que asumieron el desafío de lactar a sus hijos, sin algún tipo de fórmula complementaria y quienes definen su experiencia como única, hermosa y de mucha valentía.

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Tal es el caso de Eymi Silvestre, quien durante seis meses se dedicó a mantener su hija alimentada solo con la leche materna.

Narró que fue un desafío poder continuar con esto, una vez iniciada sus labores, cuando su hija tenía apenas cuatro meses, por lo que se extraía dos veces cada día, en horas de trabajo, para poder mantener un banco de leche que supliera la demanda de alimentación de la niña en su ausencia.

Mientras estaba en el trabajo, la leche que se extraía la guardaba en una nevera hasta su hora de salida para que esta llegue en condiciones óptimas a su hogar, sin dañarse.

Asimismo, Ruth Javier amamantó a sus dos hijos, de dos años y 10 meses, de manera exclusiva durante sus primeros seis meses de vida. Aunque comentó que hacer esto puede ser agotador, pensar en los beneficios que traería a sus pequeños fue motivo suficiente para aguantar esas largas jornadas, donde el sueño, a veces, quedaba en un segundo plano.

“Fue un acto de amor para mis hijos, pero también un ahorro económico, ya que durante esos meses no tuve que comprar leche de fórmula para alimentarlos”, expresó la joven madre.

Alimentación completaría a partir de los 6 meses

De acuerdo con el último informe de la Dirección de Epidemiología (Diepi), es importante la lactancia materna exclusiva desde el nacimiento hasta los seis meses de edad. A partir de ahí se contempla que se combine con alimentación complementaria hasta, por lo menos, los dos años.

Lo anterior está establecido en la Organización Panamericana y Mundial de la Salud (OPS/OMS), así como la Ley 8-95, que declara como prioridad nacional la Promoción y Fomento de la Lactancia Materna.

“La alimentación con leche materna debe de ser la primera opción en las primeras etapas de la vida de cualquier niño sano y con mayor motivo en caso de los neonatos de riesgo, prematuros y/o enfermos. Condiciona la salud física y psíquica de los lactantes, no sólo en esta etapa, sino a lo largo de toda su vida”, señala el informe.