Santo Domingo.- En estos momentos en que hombres y mujeres salen de casa para buscar el sustento de sus familias, se vuelve todo un reto para una madre alimentar exclusivamente a su bebé con leche materna.
Para trabajar y ser madre lactante hay que hacer sacrificios, pues dentro de su rutina diaria debe sacar momentos para extraerse la leche, que bien puede guardarla en un banco de leche, para cuando sea necesaria.
Es por esa razón que este acto conlleva de mucho amor y disposición de la progenitora hacia su hijo, según narran aquellas que han decido asumir el reto.
“Es muy difícil, porque para salir a trabajar o salir en general y dejar al bebé tiene que dejar extraída la cantidad de leche que toma el bebé y si tú producción en ese momento es baja, entonces tienes el estrés de que el bebé no tiene leche suficiente”, explica la publicista Indhira Ortiz, quien lleva ocho meses amamantado a su niño.
El problema con esto es que para hacerlo la madre debe estar relajada y en la mayoría de los puestos de trabajo no cuentan con una sala de extracción a la que estas puedan acudir.
Otra dificultad a la que se enfrentan son las opiniones de las personas y la familia que empiezan a decir cosas como “ese muchacho no se va a llenar con esa teta”, “dale agua”, “tiene que darle a tomar té”, pero esto no es necesario para los niños, ya que la leche materna tiene todos los nutrientes que el recien nacido necesita.
Doloroso
Muchas mujeres al inicio del proceso sienten dolor por mal agarre de los niños, lo que las lleva a presentar obstrucción y, en ocasiones, a querer dejar de lactar.
Ortiz cuenta que al principio fue difícil porque al bebé se le hacía incomodo el agarre y con esto el niño la lastimaba y le producía mucho dolor.
“En todo este proceso uno siente satisfacción realmente de que uno lo está logrando”, expresa.
Saludable
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la lactancia materna es una de las formas más eficaces de garantizar la salud y la supervivencia de los niños.
“El bebé nunca se ha enfermado gracias a Dios; es un niño muy saludable. La pediatra siempre me felicita porque está súper bien”, indica Ortiz, al tiempo que destaca que esa profesional es prolactancia, por lo que siempre anima a las madres.
Apoyo
En tanto, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) trabaja con el Ministerio de Salud Pública (MSP) y el Servicio Nacional de Salud (SNS), para incrementar la tasa de lactancia materna exclusiva.
En el país sólo un 16% de las madres amamanta a sus hijos de manera exclusiva, aunque ese porcentaje, según Unicef, representa un avance para la nación.
Asimismo, a través de ProlactarRD se ofrece acompañamiento a las familias desde el embarazo hasta que termine su proceso de lactancia.
Al igual que Indhira Ortiz, muchas mujeres se acercan a esta organización donde se les orienta sobre los beneficios de la leche materna en los niños, para lograr como mínimo dos años de lactancia.
También resuelven dudas que le puedan surgir en el proceso.
El ahorro
Cuando la madre decide amamantar, representa un ahorro económico para el hogar, ya que el infante no tiene dependencia de productos comerciales y se enferma menos.
Leche tiene anticuerpos que evita enfermedades
Prevención. Siempre se ha dicho que un niño que recibe leche materna es más saludable que aquel que ha sido criado a base de fórmulas.
De acuerdo con la Organización Mundial de la salud (OMS), esta leche “es segura y limpia, y contiene anticuerpos que protegen de muchas enfermedades propias de la infancia”.
Además, suministra toda la energía y nutrientes que una criatura necesita durante los primeros meses de vida. Pero no solo aporta al niño sino que las madres que amamantan a sus hijos corren menos riesgo de padecer cáncer de mama y de ovario.