SANTO DOMINGO.-“Yo tengo una niña que ha sido siete veces estudiante meritoria y nunca he recibido una ayuda de nadie, apenas me gano trecientos pesos diario vendiendo aguacates en la calle, y mire, tengo que comprarle once mascotas de estas a ochenta pesos”.
Así reaccionó Germán Cabrera, padre-abuelo con dificultades en una de sus piernas para caminar, quien ayer se trasladó de Boca Chica a la avenida Duarte a comprar parte de los libros y útiles escolares a su hija y un nieto, creyendo que conseguiría mejores precios.
Sin embargo, al igual que el grueso de los padres en la mayoría de las tiendas, estaba con el grito al cielo, por los altos precios de los textos, cuadernos, mochilas, loncheras y zapatos.
Su niña estudia en la Escuela Vitalina Mordan, en Boca Chica, y asegura que lo que facilitan allí por la mala calidad y distintivos los niños lo rechazan. Cabrera pidió ayuda para aligerar la carga económica.
“El golpe más grande está en los libros, he gastado seis mil quinientos en cuatro libros, sin incluir las ropas ni mochilas”, exclamó José Antonio Morales cuando equipaba a su niña, que recibe clases en el Colegio Juan Bautista Cambiazo de, Haina, y tenía un estimado de RD$16 mil pesos sin uniformes ni zapatos para su pequeña, que cursa el primer año de básica.
Gisell Mota, de La Romana, tiene tres hijos, uno en primero de bachiller y dos en la primaria, y llevaba ya RD$40 mil de útiles, sin los libros que los comprará directo en la editora.
“Todo está más caro; en reinscripción de colegio pagué treinta y seis mil”, deplóró Morales. Al igual que ella, Jacqueline Manzueta se quejó porque está desempleada tras el Covid y con una niña el inicial iba como por diez mil pesos, sin incluir uniformes.
Facilidad
— Libros usados
Juan de la Rosa, presidente de la Asociación del Paseo de la Lectura, en la Duarte, dijo que con la pandemia hay poco circulante y la gente acude allí a cambiar sus libros por trecientos pesos. Allí abundan las quejas.
Alianza de tiendas y bancos es una ayuda
Créditos. Tras destacar que las ventas iniciadas desde el mes pasado se dinamizan, José Miguel Monegro, gerente de La Sirena Independencia, dijo que aparte las rebajas tradicionales y un 50 por ciento de descuento en la segunda unidad en libros y cuadernos, han creado una acreditación con los bancos BHD, Popular y Banreservas que les permite más facilidades a padres para comprar libros.