República Dominicana es el segundo país de la región caribeña con la tasa más alta de feminicidios, con 2.4 mujeres asesinadas por cada 100,000.
Barcelona/España.-Ser mujer en una sociedad machista, es una tarea difícil, el hecho de serlo implica vivir en una constante vulnerabilidad, no porque seamos débiles, sino más bien, porque muchas de las leyes promulgadas no son lo suficiente efectiva a la hora de proteger ante un caso de violencia machista.
En la República Dominicana, el caso más reciente es el feminicidio de la comunicadora Chantal Jiménez, quien fue asesinada por manos de su expareja el pasado Sábado santo, sumando su nombre a la lista de estadísticas de las mujeres víctimas de violencia de género.
Según la ministra del Ministerio de la Mujer, Mayra Jiménez, son más de 18, las mujeres que han perdido la vida en lo que va del año 2023 a manos de sus parejas o ex parejas. Esta cifra es escalofriante, y ha encendido las alarmas públicas y sociales para que se formulen unas estrategias nuevas y eficaces, con perspectiva de género.
De acuerdo con datos del Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe de la (CEPAL), República Dominicana fue en 2020 el segundo país de la región con la tasa más alta de feminicidios.
Juana Gallego, escritora y articulista experta en género y comunicación, además de cofundadora del del Máster ‘Género y Comunicación’ de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), nos explica que para suprimir la violencia contra las mujeres es necesario que el Estado, aparte de las leyes de protección (sea contra la violencia machista o de género), también debe divulgar campañas de concienciación dirigidas, en formas distinta a hombres y a mujeres, para que todos y todas tomemos conciencia de nuestro papel en el mantenimiento de la violencia.
“No basta con apelar a que las mujeres denuncien, hay que dirigirse a los hombres para que no maltraten, violen, agredan”; afirma la especialista en género que, además hay que empoderar a las mujeres en su rol social contra el machismo y la sociedad patriarcal.
Asegura que la violencia contra las mujeres va más allá de la misma violencia. Expresa que la violencia machista es algo tan arraigado en la mentalidad patriarcal de nuestra cultura y sociedad que las leyes no bastan para erradicarla. Esta debe combatirse desde la educación familiar, escolar y social.
Feminismo
Gallego afirma que la lucha de las feministas no es contra los hombres; más bien contra la sociedad actual donde impera el machismo e invisibiliza la violencia de género. Dice que “el feminismo es un movimiento emancipatorio de las mujeres, no para ir contra los hombres. Quien piense esto no entiende nada”.
Alega que, «ganar la propia autonomía e independencia como mujeres, individual y colectivamente, no es quitarles los derechos a los hombres ni ‘darle la vuelta a la tortilla’. Queremos ser sujetos de plenos derechos y gozar de las mismas oportunidades que los hombres (que es la otra mitad de la humanidad). Deseamos desarrollar nuestro propio proyecto de vida, además de transformar el sistema social y de convivencia para que sea mejor para todos y todas, no sólo para las mujeres».
Medios de comunicación
La experta afirma que los medios de comunicación juegan un papel influyente en nuestra sociedad patriarcal, y de ellos depende construir una información válida para un cambio positivo, o que tenga un contenido de violencia machista y segregacionista.
«Los Medios de comunicación son importantísimos a la hora de proponer lecturas de la realidad. Depende de cómo presenten los diferentes asuntos, la sociedad los percibirá de una manera o de otra».
Asegura que cómo se aborden la violencia -por desgracia tan difundida- y los crímenes, la sociedad tendrá una percepción de la realidad y unas ideas, u otras de sí mismo y los demás. Por tanto, escritora y comunicadora Juana Gallego nos exhorta a que «la acción de los Medios sea consciente y fundante para erradicar esta situación».
Como expone la Carta de la Paz dirigida a la ONU en su artículo IX: «es evidente que no se podrá construir la paz global mientras en el seno de la sociedad e incluso dentro de las familias, exista menosprecio hacia más de la mitad de sus integrantes: mujeres, niños, ancianos y grupos marginados. Por el contrario, favorecerá llegar a la paz el reconocimiento y respeto de la dignidad y derechos de todos ellos» .
¡Es tarea de todas y todos luchar contra el feminicidio y la sociedad machista!