Jehová prueba al justo; Pero al malo y al que ama la violencia, su alma los aborrece. Salmo 11:5
Un hermano mata a otro hermano, un esposo le quita la vida a su esposa por celos, un anciano es atracado por unos jóvenes en un motor; un negocio donde ofrecen servicios , vienen varios cacos con pistolas en mano y se roban hasta el último centavo, una familia almorzando al mediodía le tocan su puerta, dicen que son vendedores de tal producto y son atracados y violados, una pareja va en su carro, se para en una esquina de la calle de la ciudad y viene el ladrón y le lleva la cartera a la esposa; una joven saliendo de la universidad toma un carro público y es secuestrada, violada por varios hombre, un padre maltrata a su hijo a golpes de palo, etc.; si tú no ha pasado por estos eventos dale gracias a Dios por eso.
Te diré una definición de la violencia: es el uso intencional de la fuerza para dañar a un ser humano. Su resultado es una lesión – física o psicológica, fatal o no fatal.
Esto pasa a diario. Todo tipo de violencia se ejecutan en nuestro país, hay una inseguridad tremenda, no te fías de nadie, la gente tiene miedo hasta de las autoridades que deben de velar por la seguridad de cada dominicano…
Esto pinta una cuadro concluyente de un mal social que parece estar empeorando.
Esta es una realidad y como sociedad debemos preocuparnos, tenemos que tomara conciencia de esta situación.
No podemos vencer la violencia con violencia, tenemos que tomar acciones inmediatas.
Dios no aprueba la violencia y una acción inmediata es orar a Dios como nación para que les dé sabiduría a la autoridades para que controle este mal que está afectando nuestra forma de vida como sociedad.