SANTO DOMINGO.-Jornada. La vida de 150 niños pende de un hilo por no realizarse un procedimiento contra la parálisis braquial obstétrica por la falta de un médico especializado que fue pensionado dejando a los pequeños a su suerte.
El único programa que existía hasta hace poco estaba en el Servicio de Ortopedia y Traumatología Pediátrica del Hospital Darío Contreras, era dirigido por Máximo Pericchi, ortopedista y microcirujano.
Al consultar a Pericchi por la vía telefónica explicó que la parálisis braquial obstétrica es una lesión grave que sufren los niños al momento del nacimiento.
Precisó que la corrección esta lesión es a base de infiltración de medicamentos, la que se hace en el cuello de los bebés.