Santo Domingo,.- El proyecto de la Unión Europea (UE) Global Gateway tiene entre sus objetivos contener el impacto del sargazo en República Dominicana y otros países de la región apoyando iniciativas como la exportación hacia Europa de estas macroalgas para utilizarlas como materia prima en la industria textil. La comisaria europea de Asociaciones Internacionales, Jutta Urpilainen, expuso este ejemplo del uso que se puede dar al sargazo, “que es un gran problema en esta área”, y convertirlo “en una oportunidad económica».
“Estamos hablando con gobiernos y empresas privadas” con el propósito de apoyar iniciativas innovadoras que aprovechan el sargazo en cadenas de valor, apuntó, pero su uso en la industria textil es solo una de sus aplicaciones. En una fugaz visita a República Dominicana para comprobar los avances en la política de transición hacia una movilidad urbana sostenible, Urpilainen tuvo ocasión de conocer las instalaciones del Metro y el Teleférico de Santo Domingo, infraestructuras que han contado con inversiones y tecnología europeas importantes.
“La UE está estudiando junto al Gobierno dominicano y empresas privadas de qué manera se puede no solo ampliar la capacidad, sino también la extensión de la red de transporte público”, puesto que la movilidad sostenible es uno de los principales ámbitos en los que se enfoca el Global Gateway en el país caribeño
. Además del sargazo y el transporte, el Global Gateway se enfoca en el agua y el saneamiento, el desarrollo digital y las finanzas sostenibles, materias que recibirán un importante apoyo económico desde la UE. En julio del año pasado se celebró en Bruselas la Cumbre Unión Europea, América Latina y Caribe, durante la cual se aprobó un paquete adicional de financiación de 45.000 millones de euros (unos 48,6 mil millones de dólares) que se van a dedicar a diversas inversiones en toda el área del Caribe, particularmente en los ámbitos energético, ambiental y digital.
A través del Global Gateway, la UE y sus Estados miembros buscan trabajar con países socios para promover un desarrollo económico sostenible e integrador, luchar contra la crisis climática y promover un desarrollo digital que beneficie a las personas.
La estrategia busca afianzar la inversión privada en sectores prioritarios para los países socios, respetando las normas ambientales y los derechos humanos.