SANTO DOMINGO.-A raíz de la pandemia del Covid-19, como todo el sistema educativo a nivel mundial, la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), se ha visto forzada a un dramático cambio de la docencia tradicional presencial a la virtualidad.
No obstante, hasta ahora su plataforma informática ha sido desbordada y aún está por verse si está en capacidad para ofrecerse clases virtuales a más de 215 mil alumnos.
Esto ha derivado en una lucha constante en los últimos meses entre la comunidad estudiantil y el gremio de profesores, mientras las autoridades procuran una solución al problema.
Los estudiantes denuncian falta de cupos en las secciones, además de problemas con la conectividad.
EL DÍA realizó un sondeo entre 32 alumnos de distintas carreras, entre los cuales el 85% afirmó que sus principales angustias a la hora de clases es no tener un equipo idóneo que les permita acceder a las reuniones virtuales, tampoco un espacio adecuado para encender la cámara, estar en la casa en medio de un ruido, se corta el audio, no contar con una buena conexión a internet para entregar las asignaciones en el momento indicado y la falta de energía eléctrica a la hora pautada de un examen.
Varios denunciaron que hasta la fecha, hay profesores aún no han publicado las calificaciones, interrumpiendo así el avance de los estudiantes para seleccionar las materias.
Se quejan que algunos maestros hacen intentos de justificación las excusas que les llevan y se niegan a brindarles una nueva oportunidad.
“Es doloroso tratar de echar pa´ lante en este país, a veces en mi casa no hay para comer, ni medicamento para mi hermano de 17 años enfermo de Leucemia; tengo que cuidarlo mientras nuestra madre trabaja.
Entonces, imagínate lo que es tener que conseguir a diario para un paquetico para tomar clases, donde a veces ni señal hay y los profesores solo dicen que están hartos de los mismos cuentos”, dijo entre lágrimas Martha Sánchez, una estudiante de 25 años que cursa el 7mo. semestre en Derecho, residente en Santa Clara, uno de los campos más pobres de Higüey.
No todos se quejan
Pero no todos se quejan de las clases virtuales. Al menos el 15% de los estudiantes consultados por EL DÍA dijo que está muy complacido con las clases a distancia, porque se ahorran el pasaje, las calurosas aulas, los gastos de la alimentación extra, el caos del tránsito y docencia sin la necesidad de vestirse adecuadamente y realizar otras actividades en el hogar al mismo tiempo que toman clases.
Tal es el caso de Eckersley Rodríguez, estudiante de Arquitectura que cursa el noveno semestre, quien aseguró que tiene “un poco de respiro» en las clases virtuales al librarse de los excesos de estudiantes, porque “en algunas secciones, las aulas son pequeñas y hay 70 estudiantes, estando como sardinas enlatadas, sin ventilación; pero es normal que aparezcan problemas a la hora de seleccionar materias, aunque hay personas que siempre tienen problemas en ese momento, como si tuvieran la matrícula maldita o algo así”, dijo entre carcajadas.
Estudiantes al grito
Stalin Martínez, presidente del Frente Estudiantil Flavio Suero, quien también es estudiante de término de Ingeniería Civil, indicó que el Consejo Universitario designó a una comisión para darle seguimiento a un plan de contingencia para trazar el final del semestre pasado y el inicio del actual, pero por falta de gerencia, administración y planificación el resultado ha sido un total desorden.
“La universidad no está preparada para iniciar la docencia de manera virtual”, sostuvo el dirigente estudiantil.
Aseguró que se deberían aprovechar las nuevas relaciones con el Gobierno.
“Danilo Medina nunca atendió a la UASD, mientras que el presidente Luis Abinader a días de juramentarse facilitó 234.5 millones de pesos para que la universidad vaya aliviando la carga y que el inicio de este semestre transcurra con toda normalidad, pero aún necesita más recursos”, añadió.
En esa visita, la Federación de Estudiantes Dominicanos (FED) hizo una petición formalmente por escrito al presidente Abinader para asegurar que los estudiantes de escasos recursos al nivel universitario obtengan una conexión segura de internet, y una tablet o laptop para los dos millones de unidades que anunció el Gobierno anteriormente que compraría para la docencia preuniversitaria.
“Esto es una cifra que el gobierno puede manejar, porque el estudiantado de la universidad es mucho menor que el de la educación preuniversitaria”, puntualizó.
No todos pueden
“En medio de esta pandemia que ha afectado a todos, lamentablemente la prioridad de las personas de escasos recursos es conseguir alimentos, no adquirir un paquetico diario o comprar una computadora para tomar clases, porque lo principal es la preservación de la salud”, dijo Martínez.