París.- Símbolo de París en todo el mundo, la Torre Eiffel se transformará a fines de noviembre en un bosque virtual, en el marco de una serie de manifestaciones artísticas en ocasión de la Conferencia mundial sobre el clima (COP21) que se organiza en la capital francesa.
Todas las noches, entre el 28 de noviembre y el 3 de diciembre, la operación «One Heart One Tree» (Un corazón, un árbol) concebida por la artista ‘digital’ Naziha Mestaoui, propondrá a todos, a través de su smartphone, «plantar una semilla de luz» en el monumento.
Concretamente, una aplicación especialmente concebida registrará los latidos del corazón de cada uno de los participantes, al ritmo de los cuales la semilla se convertirá en un árbol virtual cuya imagen se proyectará durante algunos segundos, junto a miles de otras, sobre la torre.
Los nombres de los participantes también aparecerán fugazmente. Además, por cada árbol virtual se pagará entre 3 y 10 euros según la especie, y uno verdadero será plantado en alguna parte del mundo en el marco de un proyecto asociativo de reforestación.
Cada participante-donador recibirá un certificado y podrá seguir la evolución de su árbol.
«Estamos en el cruce de los caminos de un proyecto virtual y otro real», explicó a la AFP Bruno Julliard, alcalde adjunto de París y encargado de Cultura, halagando una iniciativa ciudadana «que permite plantar árboles verdaderos y mostrar que las acciones individuales también pueden influenciar en la lucha contra el calentamiento climático».
La operación «One Heart, One Tree» se inscribe en un programa más amplio de la ciudad de París con el objetivo, durante toda la COP 21, de «proponer obras de arte espectaculares sobre la Torre Eiffel para que los artistas concienticen a los parisinos y a los turistas sobre la importancia de movilizarse contra el cambio climático», subrayó Julliard.
Entre el 5 y 12 de diciembre, Human Energy, una iniciativa del artista francés Yann Toma, propondrá cotidianamente al público transformarse en «generadores humanos», caminando, bailando, remando o pedaleando sobre bicicletas y otros aparatos productores de energía, ubicados al pie de la simbólica torre.
La energía acumulada de esta manera será registrada en un contador gigante y, cada una hora, la Torre Eiffel será iluminada durante algunos instantes gracias a ésta.
Antes de la inauguración de la COP 21, un fresco gigante, ilustrando las amenazas que penden sobre el medio ambiente, estará colgado del 20 al 28 de noviembre entre la primera y segunda planta de la torre.
El mismo llevará la firma de un gran artista estadounidense del ‘street-art’, cuyo nombre aún no ha sido revelado.
