La tierra que amó en vida

La tierra que amó en vida

La tierra que amó en vida

Elías Brache

Una de las tareas mas dolorosas que realizamos desde los consulados es la llamada repatriación de restos, situación que como su nombre lo dice se presenta cuando un nacional dominicano fallece y se decide retornarlo a República Dominicana.

He podido observar muchos malentendidos con el proceso necesario para esos fines, y me parece válido, basado en nuestra experiencia como cónsul dominicano en Chicago, detallar en términos generales en que consiste ese proceso:

Una vez la persona fallece, los familiares o interesados deben coordinar con una funeraria local, entiéndase del país donde murió la persona, para que realice todos los trámites legales y diligenciar todos los documentos necesarios para poder trasladar el cadáver a suelo dominicano.

Estos trámites incluirán, acta de defunción, permiso de traslado de cadáver, certificado de no enfermades contagiosas, certificado de embalsamiento o cremación, copia del pasaporte del fallecido y cualquier otro documento que requieran las autoridades de ambos países.

Una vez se obtienen esos documentos, los mismos deben ser enviados al consulado correspondiente en la jurisdicción donde murió la persona, y el consulado se encargará de traducir todos los documentos; los cuales deben arribar junto al cadáver a la República Dominicana.

Ahora bien, existe otra situación que con frecuencia se nos presenta como consulado, y es la de que la familia de la persona que fallece no posee recursos económicos.

Por error se cree que los consulados poseen un capítulo presupuestario para cubrir esas situaciones, esto no es cierto, para ello está la Dirección de Protección a Nacionales en el Exterior, dependencia del Viceministerio para Asuntos Consulares y Migratorios del Ministerio de Relaciones Exteriores (MIREX).

Esta Dirección es quien tramita todas las solicitudes de ayuda para los fines de repatriar cadáveres, y el involucramiento de este debe ser solicitado por los familiares del occiso en República Dominicana.

Una sugerencia que siempre hacemos es la de ponderar la adquisición del seguro Larimar Senasa, el cual incluye como parte de la póliza traslado de restos y es una buena opción para quienes residen en el exterior.

En resumen, como se puede leer, la labor de los consulados no va más allá de ser diligentes en la traducción de documentos emitidos por las autoridades del país donde se encuentre, por lo que es imposible o casi nula la posibilidad de que se retrasen los tramites una vez todos los documentos estén en regla y se encuentren en manos del consulado.

Por empatía lógica, somos nosotros los cónsules junto a los deudos y amigos. los más interesados en que su ser querido arribe a la tierra que amó en vida.



Elías Brache

Licenciado en Derecho Cum Laude (UNPHU) con estudios de Especialidad en Gobierno y Politicas Publicas (FLACSO) ha ocupado diferentes posiciones dirigenciales en su vida privada y publica incluyendo las de Vice Canciller de la Republica y Gerente del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (INDOTEL).