El boxeo ha sido o quizá continúa siendo uno de los deportes que en el plano aficionado y profesional, que históricamente más brillo le ha brindado a la República Dominicana.
Sin embargo, es la disciplina que ha sido más marginada en todos los aspectos, producto del origen de los atletas, la mayoría provenientes de sectores altamente marginados en todos los sentidos, en especial en lo económico y educacional.
Es tan así, que no hace una semana cuando se produjo un reconocimiento de parte del Comité Olímpico, al fenecido púgil romanense Pedro Julio Nolasco, primer dominicano que se adjudicó una medalla en unos Juegos Olímpicos, en ests caso, celebrados en Los Ángeles en 1984.
Como nunca es tarde si la dicha es buena, tal y como reza un popular refrán dominicano, bienvenido este acto de reconocimiento a Pedro Julio, casi 38 años después de haber conquistado esa medalla de bronce.
Cuando los pueblos echan al olvido a sus héroes más connotados, esa sociedad no transita por muy buen camino.
Ojalá que esa pérdida de la memoria histórica a un atleta de ese nivel, no ocurra jamás, porque no se le está dando un buen ejemplo a las presentes y futuras generaciones.
RADARES.- Carlos Ortiz, púgil boricua, campeón ligero y welter junior, y a quien Carlos Teo Cruz le ganó, para convertirse en el primer dominicano campeón mundial, falleció ayer en Nueva York, a los 85 años de edad.