Santo Domingo.– La sonrisa es una de las medicinas más efectivas para curar cualquier enfermedad, y es que sin lugar a dudas es un gesto que expresa facialmente un sentimiento de satisfacción. Estudios científicos han demostrado que los seres humanos comienzan a sonreír en el útero.
Desde un punto de vista fisiológico, una sonrisa es una expresión facial formada al flexionar los 17 músculos cerca de los extremos de la boca, pero también alrededor de los ojos.
En los humanos, es una expresión común que refleja placer o entretenimiento, pero también puede ser un acto involuntario que expresa ansiedad o muchas otras emociones como ira y sarcasmo.
Varios estudios han demostrado que la sonrisa es una reacción normal a ciertos estímulos y ocurre independientemente de cuál sea la cultura. No es una reacción que uno aprenda, sino que se nace con ella, pues aún los niños que nacen ciegos sonríen desde su nacimiento.
¿Los animales se ríen?
En los animales, la exposición de los dientes, que podría parecer una sonrisa, significa casi siempre una amenaza o una señal de presentación.
Diferentes sonrisas
Según los investigadores existen deferentes tipos de sonrisas:
La « sonrisa de Duchenne», nombrada así por el investigador Guillaume Duchenne, es la sonrisa más estudiada, involucra el movimiento de los músculos cigomáticos mayor y menor cerca de la boca y el músculo orbicular cerca de los ojos.
Se cree que la sonrisa de Duchenne es producida como una respuesta involuntaria a una emoción genuina y es lo que se puede llamar una «sonrisa genuina».
La «sonrisa profesional» es aquella que muestra cordialidad, llamada así por David Foster Wallace en su relato jocoso.
La «sonrisa sardónica» es una condición médica producida por el tétanos, donde los músculos de la cara se contraen y el paciente enseña los dientes como sonriendo. Esta respuesta también la puede producir el envenenamiento con estricnina.
Beneficios de soreír
Libera endorfinas que son las responsables de hacer sentir felices a los seres humanos.
Baja los niveles de estrés.
Pone en movimiento los músculos del rostro.
Manda al cerebro la sensación de felicidad, generando bienestar.