Espero que todos conozcan esta histórica investigación de William FooteWhyte (1914 – 2000), pionero de la observación participante. Él vivió durante cuatro años en una comunidad italiana, mientras era un compañero junior en Harvard investigando las relaciones sociales de las pandillas callejeras en el North End de Boston.
En antropología social se utilizan distintos métodos para el estudio de las comunidades, pero muchos autores proponen que se realicen en el contexto de los grupos y no en laboratorios (en el sentido más amplio de la palabra). Un ejemplo de estudio de campo llevado al extremo es el de la observación participante, en el que el observador es aceptado como miembro del grupo, reuniendo información de este y participando en sus actividades como un integrante más. Eso fue lo que hizo William FooteWhyte, en 1943. Su utilidad para diseñar y mejorar un colectivo reviste una importancia capital.
“La sociedad de las esquinas”, además de ser un estudio realizado mediante la técnica de la observación participante de una pandilla de jóvenes de un barrio de Cornerville, Boston, afectados por el desempleo y delincuencia es el relato de las necesidades que fuerzan la evolución de los conglomerados humanos.
El libro trata de enseñar a estudiantes los sistemas de investigación requeridos para estudios en el campo de comunidades u organizaciones. Surgió como una necesidad de la escasez de bibliografía que pueda asignar a los estudiantes.
Este informe otorga más atención al proceso real por el cual fue llevada a cabo la investigación. Algunas exposiciones útiles sobre métodos de investigación, pero con pocas excepciones, colocan la discusión enteramente sobre una base lógica-intelectual. Nos muestra que el investigador, igual que sus informadores, es un animal social. Él tiene un papel que interpretar y sus propias necesidades de personalidad que deben ser satisfechos hasta cierto punto, para que funcione con éxito. Cuando el investigador opera desde una universidad y solamente va al campo por unas pocas horas seguidas, puede mantener separada su vida social personal de la actividad en el campo.
El problema de su papel no es tan complicado. Si por otra parte, el investigador está viviendo por un período prolongado en la comunidad que está estudiando, su vida personal se mezcla inextricablemente con su investigación.
En definitiva, explica, cómo se hizo una investigación, involucra por necesidad un relato bastante personal de cómo vivió el investigador durante el período del estudio.
Si tenéis la dicha de leer el libro, verán como después se formó el Club de la Comunidad Italiana en la Casa de Servicios Sociales de la Calle Norton y Doc y él fue invitado a ingresar.