La sobrevaloración es el precio que se paga o se solicita por algo que en realidad no tiene en el mercado.
Son aquellos servicios o artículos que luego de adquirirlos, cuando se exponen al libre juego de la oferta y la demanda, nadie paga lo que desembolsó quien entendía que hacía un buen negocio.
Entonces es cuando se da cuenta que sobrevaloró un producto cuyo valor estaba muy por debajo de las expectativas creadas.
Eso es en realidad lo ocurrido con el pelotero dominicano José Bautista, quien rechazó un contrato multimillonario en la creencia de que lo estaban subestimando.
Se negó a pactar, se fue al mercado y erró el tiro, porque ahora está sin pito y sin flauta.
Hay que hacer algo rápido
El festival de salarios multimillonarios que inició hace más de dos décadas en Grandes Ligas infló, alteró por completo, la siquis de todos los que de una u otra forma intervienen en ese negocio, dentro y fuera de Estados Unidos.
En República Dominicana ha tenido tal incidencia que miles de niños y jóvenes abandonan las aulas, en la mayoría de los casos por insistencia hasta de sus progenitores, para meterse de lleno en ese mundo.
Llegar a Grandes Ligas es el sueño de todo el que practica béisbol, pero es una meta muy difícil, y las estadísticas demuestran que apenas llega un por ciento muy mínimo, aunque muchos luzcan que tienen las herramientas para escalar sin ningún contratiempo.
Esta situación ha sido tratada por expertos dentro y fuera del béisbol, en especial en países, donde se hace cualquier bellaquería para llegar.
Muy bien han señalado varios estudiosos del tema, al sostener la teoría de que en República Dominicana hay una cultura enrraizada de hacer lo que sea con el objetivo de escalar, y que los deportes son, en apariencia, uno de los vehículos más cómodos.
Es necesario, por lo tanto. analizar las verdades y mentiras que encierra todo este panorama que cada día se complica más.