La Shell profundiza reducción de gastos

La Shell profundiza reducción de gastos

La Shell profundiza reducción de gastos

Washington.-Royal Dutch Shell Plc redujo más los planes de gasto y prometió incrementar los ahorros luego de su compra récord de BG Group Plc, en tanto la mayor compañía petrolera de Europa continúa adaptándose a la caída de los precios de la energía.

Shell gastará US$29,000 millones este año, dijo el martes, lo que puede compararse con un pronóstico de mayo de gasto de capital “tendiente a” los US$30,000 millones, que ya había bajado respecto de un pronóstico anterior de US$33,000 millones.

Las sinergias de la adquisición de BG proporcionarán US$4,500 millones en ahorros en 2018, más que una estimación anterior de US$3,500 millones.

El máximo responsable, Ben Van Beurden, que apostó su reputación a la compra de BG mientras los precios del petróleo se derrumbaban, promete a los inversores mayores retornos y flujos de efectivo con menores precios del crudo mientras reorganiza la compañía luego de la adquisición de US$54,000 millones.

Ha negociado contratos, eliminado miles de empleos, mantenido el programa de venta de activos de Shell y ha buscado mejorar la eficiencia para hacer frente a la caída del mercado petrolero.

“Si vemos que el precio del crudo llega a un nivel que haga necesario ir más lejos, lo haremos”, dijo Van Beurden en una entrevista de Bloomberg TV. “Aún podemos reducir más costos. Me refiero a que tenemos la posibilidad de postergar o cancelar programas de inversión”.

Prioridad: reducir deuda

Las acciones de Shell han subido 14 por ciento en lo que va del año, con lo que superan el desempeño de las competidoras europeas BP Plc y Total S A.

La inversión de capital de Shell será de entre US$25,000 millones y US$30,000 millones al año hasta 2020.
La compañía puede reducir más la cifra si lo exigen los bajos precios del petróleo, a pesar de que tiene que gastar unos US$25,000 millones al año para asegurar el crecimiento futuro, dijo Van Beurden.

Las medidas de reducción de costos que anunció Shell llegan en momentos en que los ejecutivos dicen que la industria petrolera podría reducir el gasto en 2017 por tercer año consecutivo, lo que constituiría todo un récord.

Los recortes

La industria ya ha recortado la inversión durante dos años consecutivos, en 2015 y 2016, la primera vez desde 1986-1987.

El crudo Brent, la referencia internacional, ha subido alrededor de 80 por ciento respecto del nivel de enero, el más bajo en 12 años.

De todos modos, los precios son de menos de la mitad que hace dos años, lo que significa que las compañías tienen que endeudarse para mantener el pago de dividendos a pesar de haber reducido miles de millones de dólares de gastos.

Si bien Shell apuesta a los activos de BG para aumentar la producción y el flujo de efectivo, la adquisición también incrementa la carga de deuda de Shell, que ha superado el 26 por ciento, cuando a fines del año pasado era de 14 por ciento.

La inquietud en relación con la deuda derivó en que Fitch Ratings rebajó la nota crediticia en febrero.
Reducir deuda es la “primera prioridad” de Shell, dijo Van Beurden en la entrevista.



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