La seducción es el acto consistente en inducir y persuadir a alguien con la finalidad de hacerle adoptar un determinado comportamiento o una actitud hacia determinado hecho, acción o pensamiento.
En términos de la sexualidad suele emplearse con una gran dosis de sensualidad para practicar la seducción, la cual puede tener gran impacto en conseguir la respuesta de los impulsos sexuales básicos y también los vínculos afectivos que le interesen a la persona que pone en marcha la seducción.
Pienso que esta es un arte en la que el seductor o seductora pone empeño en activar ciertas conductas de cortejo para atraer física y sexualmente a la persona que le interesa sentimentalmente, logrando materializar sus deseos y conseguir sus objetivos.
Los esfuerzos pueden ser positivos en lograr los objetivos o no, trayendo satisfacción o frustración a la persona que los practica, pues puede ir desde enloquecer en términos de enamoramiento a una persona hasta el punto de encenderle ese amor romántico que tanto interesa a los seres humano, hasta la gran frustración de no conseguir lo que desea generándoles una gran tristeza.
Algunas de las cosas que hace un seductor/a sería en principio mostrar una cierta y adecuada comunicación no verbal que le haga saber al otro su interés, luego el lenguaje verbal que muestre simpatía, similitud en los gustos comunes, opiniones y necesidades comunes y muy importante exhibir características físicas personales deseables por el otro.
Importante es mostrar confianza en estas habilidades para seducir y mostrarse lo más auténtico posible.
Se aprende a seducir con el acompañamiento adecuado.