El nuevo año escolar está a punto de iniciar y sería oportuno hacerle una evaluación de rutina a nuestros hijos, pero en especial a su salud visual.
El oftalmólogo Servando Santana Rodríguez explica algunas de las señales que los padres debemos tener en cuenta para saber que algo no anda bien.
Primero, si se acercan mucho a las tabletas, televisiones, PC, o cualquier otro dispositivo electrónico. Luego, si se frotan muchos los ojos o parpadean más de lo normal o si existe alguna desviación ocular o caída del párpado. Y por último, si se quejan de dolores de cabeza frecuentes.
El también director de la Unidad de Oftalmología y Cataratas puntualiza que los niños deben ser evaluados por sus oftalmólogos desde el inicio de la edad escolar, preferiblemente a los 4 años de edad, con el objetivo de realizar una valoración completa de su salud visual, donde se mide agudeza visual y se descarta existencia de un defecto refractivo como miopía, hipermetropía y astigmatismo. Añade que, en caso de que exista un defecto refractivo, se debe corregir con espejuelos.
Procedimiento
El especialista describe el proceso de la siguiente manera: se debe realizar la dilatación de las pupilas, para poder evaluar el fondo de ojo y descartar cualquier patología en el nervio óptico o en la retina.
«Lo más importante de esta consulta, es descartar la presencia de cualquier patología que pudiese provocar una mala visión, ya que afecta directamente el desarrollo y la capacidad de adaptación de los niños», explica el galeno.
El ojo perezoso
Destaca que una patología muy común es la ambliopía u ojo perezoso, un ojo que no aprende a ver por la falta de corrección visual, por lo que el niño no desarrolla una visión normal durante la infancia.
El doctor expone que la ambliopía debe ser tratada por un oftalmólogo pediatra, idealmente antes de los 7 años de edad, ya que el ojo puede perder su capacidad visual y la estereopsis (sentido de profundidad), si no es corregida a tiempo.
Entre las enfermedades más comunes entre los niños que pueden poner en riesgo el desarrollo de su visión están: defectos refractivos (miopía, hipermetropía, astigmatismo), que causan visión borrosa, el niño puede tener problemas para ver distancias cercanas, lejanas o ambas.
También estrabismo o desviación ocular que puede aparecer desde el nacimiento, o bien puede desarrollarse a lo largo del crecimiento del niño. Debe tratarse o corregirse oportunamente, para tratar de evitar que se suprima la visión del ojo desviado.
Asimismo anomalías de los párpados , infecciones oculares no tratadas: pueden dañar la córnea (opacificar), trayendo como resultado baja visión y probable ambliopía y cataratas congénitas e infantiles. Deben ser operadas oportunamente, seguidas con manejo.
Santana Rodríguez destaca que, a raíz de la pandemia, ha aumentado considerablemente la exposición a los dispositivos electrónicos, recomendando que los niños entre 2 y 5 años de edad sean limitados a 30 minutos al día de exposición a dispositivos electrónicos.
Recomendación
— Visita de rutina
Para cuidar la salud visual se recomienda que los pacientes adultos visiten al oftalmólogo por lo menos 1 vez al año.