Es probable que la presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, no haga ninguna alusión decidida al momento del próximo aumento de las tasas de interés cuando hable ante el Congreso esta semana, pero seguramente defenderá las normas bancarias posteriores a la crisis que la administración Trump ha jurado desechar.
La declaración semestral de Yellen ante los legisladores de Washington, hoy y mañana, será la primera de dichas presentaciones desde que Donald Trump es presidente, un cambio en el poder susceptible de exponer al banco central estadounidense a los cambios profundos propiciados por algunos en su partido republicano.