Santo Domingo.-Muchas son las condiciones y enfermedades de la piel que se conducen unas de otras, sobre todo aquellas asociadas a la resequedad y piel de escama originada en el órgano más extendido del cuerpo humano.
La xerosis, una de ellas.
Esta condición, que se produce por el poco flujo de humedad en la piel, causa resequedad y picazón y aquella sensación de maltrato en la parte externa del cuerpo, sobre todo en las partes visibles no cubiertas por la ropa.
Usualmente, la persona afectada lo trata con humectante sin indicación médica, pero, gran error. El humectante debe tener ciertos componentes para cumplir con el tratamiento adecuado de la xerosis.
El tratamiento
Estos componentes son uria, ácidos grasos, colesterol, sustancias higroscópicas, así como iones que atrapen el agua, como cloro y sodio. Así lo explica el científico y dermatólogo ecuatoriano Eduardo Garzón, quien vino al país a ofrecer una conferencia organizada por la Sociedad Dominicana de Dermatología, con apoyo del laboratorio Isis Pharma.
Agrega: “El humectante debe ser concebido como un medicamento, no como un cosmético; debe ser concebido como un arma terapéutica, dermatológica que debe ser recetada cuando se necesite”, comentó.
El doctor Garzón, pasado presidente de la Sociedad Ecuatoriana de Dermatología, explica que el problema surge cuando se producen cambios en la barrera lipírica de la piel, que es una especie de película invisible que se le conoce médicamente como manto hidrolipídico.
“Cuando ese manto esta alterado en uno de sus constituyentes, sea el agua o los lípidos, la piel responde con sequedad y ésta puede manifestarse en enfermedades como soriasis, dermatitis atópica, ciertas alergias de personas que trabajan con químicos o amas de casa que tocan detergentes fuertes, que pueden ir calando en la constitución química de este manto hidrolípido”.
Agrega que los factores desencadenantes son ambientales, manipulación de detergentes fuertes y alcoholes, fallas en la reposición del agua interna y personas con dietas inadecuadas.