Mayra de Peña
Estamos iniciando 2015 y con él 365 nuevas oportunidades de vivir una vida plena usando las mejores herramientas para construir un futuro mejor.
El año 2014 nos dejó un escenario nada alagüeño. El respeto por la vida es condicionante y la humanidad le ha dado la bienvenida con bombos y platillos a estos elementos. Sencillamente dicen muchos ¨todo es valedero, viva cada quien como quiera y pueda¨.
Tal parece que lo inmoral y los antivalores han tomado la delantera y los efectos de esto en las familias son tangibles.
La estructura familiar concebida por Dios, para muchos ha quedado atrás y se han creado otros esquemas y esto se ha regado como pólvora, pienso yo que muchos lo hacen por imitar y estar a la moda, claro está, el enemigo de las vidas ha enceguecido el entendimiento y lo dicho por Dios a través de sus profetas, contenido en Su Palabra , se cumple al pie de la letra, el hombre le da la espalda a Dios y prefiere vivir bajo sus propias condiciones.
Ver esta panorámica asusta, decepciona,.. entonces pensamos, ¿cuál es el futuro que nos espera?, ¿hasta dónde llegaremos?, ¿nos mantendremos pasivos los Hijos de Dios?… de ninguna manera, hemos sido llamados a librar las batallas a través de la oración y a eso hemos sido convocados.
Son muchos los problemas que nos asedian, tanto a lo interno como fuera de nuestra frontera. Iniciando este nuevo año les invito a interceder por nuestro país que lo necesita a gritos, a fin de que nuestro entorno cambie, que la salvación a través del Plan Divino llegue a muchos y con ello la transformación de las actitudes.
El Señor es nuestra única y real esperanza de que el futuro sea total y promisoriamente diferente, por lo tanto, con temor reverente, corazón humilde y que muestre arrepentimiento, actuemos en consecuencia, República Dominicana nos necesita, es asunto de elección…libre albedrío… o peleamos esta batalla con Dios o nos arriesgamos a hacerlo por cuenta propia.
