Glenis E. Féliz
Estoy convencida de que la reivindicación en el caso de los médicos de nuestro país es más que justa pero, el problema consiste en la forma de cómo se hacen los paros y la tan famosas huelgas de los y las profesionales de la salud, y me voy referir a dos aspectos que da lástima el simple hecho de ver la cruda realidad de las personas que utilizan los hospitales públicos y hasta donde un petición puede ser justa ó injusta.
1- Pacientes enfermos y muchas veces graves sin atenciones médicas porque están en huelga salarial
2- Médicos que prestan al Estado 8 horas de servicios a la semana y cobran su salario completo
Sin realizar un diagnostico a profundidad más bien el razonamiento de los aspectos que se visualizan y sin mucho conocimiento para entenderlo, interpretarlo y sensibilizarse no a una sino a dos causas.
Me voy a referir al primer punto desde la concepción insensible de una causa que nada tiene ver con la justicia. Acaso es justo negarles el servicio médico a las personas enfermas que van a los hospitales públicos porque no tienen otra opción.
En tanto que el segundo punto es muy justo para los médicos que le trabajan al Estado 8 y 6 horas a la semana y cobran su salario completo y por demás tienen su consultorio particular y les cobran a sus pacientes con seguro una cuota impuesta por ellos a su antojo incumpliendo la ley 87-01.
Para terminar, de que justicia estamos hablando? Lo siento mucho pero, esta es la justicia de un grupito que se beneficia cada vez más mientras la mayoría espera porque el Estado le brinde un servicio digno y humano.
Lo que no es justo es negar el servicio a un enfermo y negarse a si mismo su vocación en una muestra de insensibilidad y que no se le parece a nada su petición con la de la mayoría.
¡Son ustedes unos afortunados!
