Letizia Ortíz recorrió el Centro de Atención a la Discapacidad junto a primera dama Cándida Montilla. Nicolás Monegro
MONTE PLATA.-Vanesa Leyba, madre de cuatro niños, nunca pensó que una reina llegaría a su comunidad a caminar por sus calles enlodadas y llenas de hoyos; mucho menos que entraría a las casitas del lugar para hablar con las mujeres sobre el abastecimiento de agua de las más de 200 familias que viven en el lugar.
Sin palabras para describir la visita de su majestad la reina Letizia de España al barrio La Nueva Esperanza de Monte Plata, Leyba solo agradece que ya no tiene que caminar más de 20 minutos varias veces al día para abastecerse del preciado líquido.
La construcción del proyecto de distribución de agua potable fue desarrollado por la Agencia Española de Cooperación Internacional en cuatro comunidades pobres de esa provincia.
Ahora esas familias, por solo 50 o 100 pesos cada mes, tienen agua potable en el patio o dentro de sus casas a través del mini-acueducto rural que provee el servicio de siete a 11 de la mañana y de dos a siete de la tarde.
La iniciativa surgió hace seis años y fue construida por un valor superior a los 130 mil euros a través de la Oficina Técnica de Cooperación de la Embajada de España en nuestro país.
El traspié de la reina
La reina Letizia llegó al lugar a las 9:45 de la mañana, recibida por un amplio operativo de seguridad que invadió el sector desde tempranas horas.
De inmediato fue conducida a saludar a los comunitarios y durante su recorrido por la localidad, al intentar evadir un charco de lodo y caminar sobre piedras, sufrió un traspié que por poco le hace caer, pero fue socorrida por personas que estaban cerca. Letizia entró a varias casas donde las mujeres le explicaron cómo viven.
Nieve de los Santos le mostró cómo utiliza el agua para lavar la ropa y le habló de sus necesidades.
Testimonio
— Una mejor vida
Nieve de los Santos, una comunitaria de La Nueva Esperanza, explica que antes del proyecto pasaban mucho trabajo porque tenían que comprar el tanque de agua por 50 pesos, lo que les dificultaba lavar, cocinar y hacer los demás quehaceres de la casa. Ahora agradece al reino de España por la ayuda.