El Parlamento armenio intentó combatir los abortos selectivos de fetos femeninos con una nueva ley en 2016.
«¿Tuviste otra niña? ¡Qué pena! Sigue intentándolo y tendrás un varón».
Comentarios como éste son comunes en dos repúblicas del Cáucaso que ocupan algunos de los primeros lugares en una estadística aterradora.
Azerbaiyán y Armenia tienen respectivamente el segundo y tercer mayor índice de abortos selectivos en el mundo detrás de China, según los datos del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés).
«Estimamos que si nada cambia, habrá 93.000 mujeres armenias «desaparecidas« para 2060, que jamás llegaron a nacer», le advirtió a BBC Mundo Tsovinar Harutyunya, la jefa de la oficina del UNFPA en Armenia.
«En otras palabras, cerca de 2.000 niñas «desaparecen» de la población de Armenia cada año».
Y según un informe internacional de 2013 sobre los abortos selectivos en el Cáucaso, entre cuyos autores está el profesor David Stuckler de la Universidad de Oxford, en Reino Unido, los datos de nacimientos para 2010 «son coherentes con el de los 8.381 abortos selectivos llevados a cabo en Azerbaiyán sólo en ese año«. (Azerbaiyán tiene cerca de 10 millones de habitantes, Armenia 3 millones).
La situación es tan grave que el gobierno armenio impulsó una nueva ley para ilegalizar los abortos selectivos. Y varias campañas nacionales e internacionales intentan convencer a las familias de que las niñas son igualmente valiosas.
¿Pero cuáles son realmente las causas del alto índice de abortos selectivos en el Cáucaso? ¿Y qué resultado ha tenido la lucha por terminar con esto?
Actitud «brutal»
La preferencia por los varones está conectada a tradiciones sociales muy arraigadas, le dijo a BBC Mundo Konul Khalilova, jefa del servicio de la BBC para Azerbaiyán, quien conoce bien la situación de la vecina Armenia.
«Tanto Armenia como Azerbaiyán son países del Cáucaso dominados por hombres«, afirmó Khalilova.
«Conozco a mujeres que abortaron fetos sólo porque eran de niñas. ¿Lo hicieron porque querían o fueron forzadas? Hay un poco de ambos», agregó Khalilova.
Conozco a mujeres que abortaron fetos sólo porque eran de niñas
«Usualmente, las mujeres que dan a luz a hijos varones son muy apreciadas y aquellas que dan a luz a niñas no son tan valoradas por su nueva familia, la de su marido», agregó Khalilova.
«Recientemente se informó en Azerbaiyán de una abuela que tiró en un pozo en el jardín a su nieta de seis días.»Yo no quería una segunda hija para mi hijo, quiero que tenga un varón», lo justificó ella», señaló la editora de la BBC.
«Claro que la abuela será juzgada por la justicia penal, pero el caso les da una idea de la actitud brutal que existe en muchas familias con escasa educación».
Abortos
Naciones Unidas estima que la proporción natural de nacimientos es de 104 a 106 niños nacidos por cada 100 niñas.
En el caso de Armenia, «se registraron índices de 120 niños por cada 100 niñas en la década del 2000. El índice se estabilizó en 114 poco después de 2010″, explicó Harutyunya.
Fue un informe del UNFPA de 2013 que lanzó una alerta internacional sobre la situación en Armenia.
Al igual que en otras exrepúblicas soviéticas, el aborto es considerado legal hasta las 12 semanas de embarazo.
Y el acceso a técnicas de ultrasonido que permiten determinar tempranamente el sexo del feto ha sido un factor clave en el aumento de estos abortos selectivos.
Para Harutyunya, estos aumentaron debido a la combinación de tres factores: la preferencia tradicional por varones, el uso más generalizado de la tecnología de ultrasonido y la caída en el número de hijos por familia.
El índice de fertilidad en Armenia cayó de un promedio de 2,62 hijos por madre en 1990 a 1,7 hoy, según Harutyunya. Al tener menos hijos, muchas familias valoran aún más el tener un varón.
«Las hijas también son deseadas, pero sólo si ya hay hijos varones», señala un documento de la UNFPA.
«Periodo de reflexión»
El Parlamento armenio intentó combatir la «eliminación de niñas» —tal como la describen varias organizaciones— con una ley promulgada en 2016 y que criminaliza el aborto motivado por selección de sexo.
La nueva norma establece además un «período de reflexión» de tres días para la madre antes de que se someta al aborto.
Grupos de defensa de los derechos de la mujer en Armenia, sin embargo, aseguran que la ley perjudica principalmente a las mujeres más pobres, especialmente de zonas rurales.
Esas madres «no pueden darse el lujo» de esperar tres días y concurrir en múltiples ocasiones al médico, por lo que acaban concurriendo a clínicas clandestinas poniendo en peligro su vida, según advirtieron los críticos de la legislación.
| PAÍS | NIÑOS NACIDOS POR CADA 100 NIÑAS | DATOS |
|---|---|---|
| China | 115,9 | 2014 |
| Azerbaiyán | 115,6 | 2013 |
| Armenia | 114 | 2012-2013 |
| Vietnam | 112,2 | 2013-2014 |
| Macedonia (noroeste) | 110,4 | 2009-2013 |
| India | 110 | 2011-2013 |
Apellido y herencia
Lo que sí debe cambiar, aseguran las organizaciones locales, son las actitudes y tradiciones sociales que están en la raíz de los abortos selectivos.
«Las encuestas realizadas entre familias identificaron múltiples creencias detrás de la preferencia por los niños. Creencias como que ‘los hijos varones le dan continuidad al apellido’, ‘heredan la propiedad’, ‘defienden la patria’, ‘personifican la autoridad y la fortaleza’, y ‘garantizan el bienestar de la familia'».
Cuando una mujer se casa, la tradición en Armenia y Azerbaiyán dicta que pase a vivir con la familia de su marido. Se espera, por lo tanto, que los hijos varones asuman la responsabilidad de cuidar a sus padres en la vejez.
Pero Khalilova señala que en Azerbaiyán, a pesar de que las hijas se van de casa al casarse, son ellas las que acaban cuidando a los padres.
«Y a pesar de ello muchas familias igual prefieren hijos varones. Y lo peor es que el motivo es ante todo vergüenza y el temor a ser juzgadas por otros».
El papel de los médicos
En los últimos años varias campañas gubernamentales e internacionales vienen intentando reducir los abortos selectivos en Armenia y Azerbaiyán.
Algunos ejemplos son el Programa Global para Prevenir la Preferencia por Varones y la Desvalorización de Niñas, del UNFPA, y el proyecto «Combatiendo la selección de sexo en Armenia», financiado por la Unión Europea y en el que participan organizaciones internacionales como Save the Children.
Una vocera de Save the Children dijo a la prensa británica que los ginecólogos pueden jugar un papel clave.
«Si el médico habla con los padres sobre el valor de las niñas, sobre cómo éstas pueden trabajar y apoyar financieramente a sus padres al igual que los varones, las familias aceptan en muchas ocasiones que no hay tantas diferencias después de todo entre tener un hijo o una hija», afirmó la vocera.
Harutyunya citó entre las prioridades del UNFPA «continuar trabajando con la comunidad médica para sensibilizarla sobre la práctica dañina de la selección de sexo» y realizar campañas en radio, televisión y otros medios, incluyendo flash-mobs.
El UNPFA da además a conocer ejemplos de mujeres exitosas, intentando que se las asocie con «una imagen ganadora», de empoderamiento económico.
Desde 1909
Los datos preliminares indican que las campañas están teniendo resultado y el índice de niños nacidos por cada 100 niñas habría caído actualmente a 110 en Armenia, según Harutyunya.
Pero cambiar tradiciones y actitudes tan arraigadas es una batalla prolongada.
Khalilova señala que en Azerbaiyán, un país que al igual que Armenia fue parte de la Unión Soviética, hace mucho que las mujeres tienen acceso al mercado laboral y a un sueldo, aunque especialmente en roles más «femeninos» como maestras y doctoras.
Sin embargo, muchas familias siguen prefiriendo varones.
«Miren arriba esta caricatura de 1909 de Azerbaiyán«, señaló Khalilova a BBC Mundo.
El dibujo muestra claramente la alegría de un padre cuya mujer da a luz un varón y su decepción cuando nace una niñas.
«No ha habido muchos cambios en términos de actitudes desde entonces ni en Armenia ni en Azerbaiyán».
«Me siento muy mal»
Para Harutyunya, terminar con estos abortos que evitan que nazcan miles de niñas es uno de los grandes desafíos de Armenia.
«Cuando pienso en los abortos selectivos me siento muy mal. Tengo dos hermanas y dos hijas y estoy muy orgullosa de esto», le dijo a BBC Mundo la representante de UNFPA, en Armenia.
«Trato de mostrar con mi ejemplo que es grandioso ser una mujer, que debemos amar y empoderar a nuestras niñas».
«Y por otra parte, un país pequeño como Armenia, con fertilidad baja y una población que envejece, no puede darse el lujo de perder a miles de sus niñas».
