Frederich E. Bergés
A pesar de todas sus bondades socioeconómicas y geográficas, debido a la precariedad fronteriza, combinado con un deterioro de sus finanzas públicas y cada vez más creciente niveles de endeudamiento, Colombia, el gran país de suramérica, se ha visto precipitado hacia una nueva reforma fiscal.
El tiro de gracia de estas iniciativas ha sido la disminución de la clasificación de riesgo pais por parte de las agencias internacionales calificadoras de riesgo, aumentando así si vulnerabilidad financiera.
Frente al escenario descrito, las continuas presiones de organismos internacionales y la propia oposición política interna, el Ministro de Hacienda Colombiano Alberto Carrasquilla ha presentado un proyecto de ley denominado Ley de Solidaridad Sostenible, un extenso documento de más de 100 páginas.
El proyecto, el cual muchos denominan la introducción del impuesto universal, establece mecanismos mediante los cual más personas estarán obligados a presentar sus declaraciones de rentas. Igualmente tendrán que presentar declaraciones los propietarios de inmuebles. Así mismo para el pago de los impuestos se establece una formula de escalas que determina que a mayores ingresos más impuestos a pagar.
Finalmente se reducen algunos beneficios tributarios establecidos anteriormente, como los que existen de impuestos sobre la liquidación laboral, medicinas e intereses por préstamos para viviendas, entre otros.
Estos nuevos declarantes obligados, así como los niveles aumentados de impuestos a pagar, serán detectado mediante los movimientos en las cuentas bancarias, y tarjetas de crédito, entre otros mecanismos. Toda una perfecta incitación para que haya más informalidad en intentos por evadir dichas declaraciones.
Atacar la base tributaria y no la ineficiencia en la aplicación de impuestos actuales y la evasión y elusión de estos.
Debemos mirar y estudiar el ejemplo de Colombia, pais vecino y amigo que se aboca a una reforma fiscal presionado por su creciente déficit fiscal y la necesidad de reducir el mismo para garantizar su viabilidad financiera como nación. Es un espejo del cual podemos aprender mucho con miras a nuestro propio futuro fiscal.
