El Poder Ejecutivo se ha propuesto una reforma que aborda la modificación de la carta magna en tres aspectos referentes a la reducción de la cantidad de diputados, la unificación de las elecciones y elección del Procurador General de la República por parte del Consejo Nacional de la Magistratura.
Por ser el aspecto más controvertido de la reforma, es pertinente reflexionar sobre la reducción de la cantidad de diputados.
La Reforma Constitucional planteada por el Poder Ejecutivo propone reducir de 190 a 137 los representantes del pueblo en la Cámara de Diputados. Esta modificación se justifica desde dos puntos de vista: la economía de recursos y la efectividad del Poder Legislativo.
Reduciendo la Cámara de Diputados el país se ahorraría del Presupuesto General de la Nación anualmente millones que podrían destinarse a protección social o a la atención en salud mental que tanto se requiere en nuestro país.
Otro ahorro económico son los fondos del “barrilito” que se otorgan a diputados con lo que habría menos recursos destinados a actividades clientelares que tanto laceran el ejercicio de la política en República Dominicana.
Desde el abordaje de la efectividad legislativa es conveniente la reducción de diputados partiendo de la productividad de los miembros de esta cámara.
Es conocido de todos, las frecuentes ausencias de los representantes del pueblo a las sesiones a las que tienen que asistir de forma obligatoria porque para eso se les paga.
La efectividad legislativa se mide por el número de leyes aprobadas o por las iniciativas legislativas propuesta por cada diputado.
Muchos de los diputados nunca ha propuesto nada de gran relevancia, con lo cual quitar diputados sumaría a la eficiencia en vez de restar a la representación.
Es más, aunque no es una solución popular políticamente, pudiéramos ir más lejos en la Reforma Constitucional y convertir el Poder Legislativo en unicameral para ser menos burocráticos y ser mucho más costo efectivos en las inversiones destinadas a los procesos democráticos.
En países como Costa Rica, el poder legislativo es unicameral y es la democracia más consolidada de América Latina.
Un beneficio adicional de la Reforma Constitucional al reducir diputados en la Cámara de Diputados es que, a menos escaños, menos oportunidad existirá de que se cuelen representantes vinculados a actividades delictivas o que estén asociados a la promoción de vicios y daños a la sociedad.
Parece ser que reducir los diputados podría ser una gran ganancia para el pueblo y la democracia dominicana.