Adidas AG reducirá su alicaída filial Reebok, lo que deja en evidencia la urgencia que está aplicando el máximo responsable Kasper Rorsted para lograr la recuperación de un negocio que ha afectado al fabricante de artículos deportivos por años.
El exlíder de Henkel, que lleva un mes en el cargo tras reemplazar a Herbert Hainer, anunció ayer planes de reestructuración de la marca, que incluyen la reubicación de sus oficinas centrales, el cierre de tiendas y la eliminación de 150 empleos.
El ejecutivo predijo además que la empresa alemana anunciará el esperado cierre de su división de golf para fin de año.
Reebok y la división de golf Taylor Made han frenado el desempeño de Adidas.