El tratamiento de la disfunción eréctil debe realizarse de forma escalonada, reservando las prótesis de pene para aquellos casos de disfunción de carácter orgánico, en los que hayan fracasado los tratamientos previos.
El dispositivo de implante peneano está indicado cuando las demás terapias de manejo de la disfunción eréctil fallan. O cuando el paciente simplemente no quiere utilizar ningún tratamiento convencional y tenga una indicación real de colocar la prótesis.
De acuerdo a la uróloga-andróloga Marlin Fernández, las actuales prótesis de pene tienen una alta efectividad, con altos porcentajes de supervivencia libre de complicación y de consecución de erecciones adecuadas para el coito.
La experta en infertilidad destaca que la satisfacción de los pacientes alcanza alrededor del 90 % y este es el tratamiento definitivo para manejar la disfunción eréctil, por ello las prótesis de pene deben considerarse como parte del arsenal terapéutico de la disfunción eréctil, si bien como último escalón, cuando se ha agotado el resto de posibilidades.
Dentro de las ventajas de usar esta alternativa citó que el paciente no tendrá que utilizar fármacos, como las pastillas o las inyecciones intracavernosas, ni aparatos al vacío como el vacuum y que estará disponible con solo activar la prótesis y podrá disfrutar a plenitud de su actividad sexual con solo tener el deseo de hacerlo.
Agrega: “Estos dispositivos son de por vida. Teniendo pocos inconvenientes para ser cambiados, pero si hace falta se le hace el reemplazo”.
Si se complica
Fernández destaca que dentro de las complicaciones, como toda cirugía, se pueden presentar las infecciones. Pero las mejoras hechas a las prótesis, como la integración de antibióticos a los dispositivos o las capas hidrofílicas que absorben los antibióticos, las han reducido a su mínima expresión.
Por otro lado, la especialista asegura que es de vital importancia que el que la coloque sea un experto en el área.
“La cirugía protésica lleva una destreza que solo se adquiere a medida que vas haciendo tu experiencia, empero esto amerita un entrenamiento que no es complejo pero tampoco sencillo, pues se trata de reducir al máximo las complicaciones que pueden ser devastadoras.
El cirujano debe tener el entrenamiento no solo para colocar el dispositivo de manera correcta, sino que debe saber afrontar y resolver las posibles complicaciones que surjan. Se debe buscar un cirujano protésico con experiencia y no un cirujano.