Santo Domingo.-“La prevención y la educación son claves para que nadie muera por diabetes”, dice Ammar Ibrahim, director del Instituto Nacional de Diabetes, Endocrinología y Nutrición.
Aunque fue convocado para las 11:00 de la mañana, Ibrahim llegó a las 10:25 a.m., y con una sonrisa dijo: “Sufro de la enfermedad de la puntualidad”.
Tras ese preámbulo comenzó a hablar sobre la diabetes y cómo se trata de forma multi-integral en el centro.
La enfermedad crece, afirma el galeno, por múltiples factores, entre los que citó la obesidad y el estilo de vida de hoy.
Explicó que existe una regla de oro que sostiene: “Todo obeso es prediabético, hasta que no se demuestre lo contrario”. Por tanto, todo aquel que tiene un “par de libras de más tiene riesgos de desarrollar diabetes”.
El mismo estilo de vida, antes se trabajaba de seis a siete horas, refiere el cirujano, y se tenía el tiempo de salir a correr, caminar, montar bicicleta y hacer un poco de ejercicio, pero hoy día “estamos trabajando casi 20 horas”.
Precisó que cuando no se está en labores “se está sentado en la casa o pegado al computador, a la tablet o chateando, la poca actividad física y la vida sedentaria es un factor, pero aún más en los jóvenes”.
Explicó que existen varios tipos de diabetes, entre ellas el tipo uno y dos.
El primero era el tipo que comenzaba con los niños y que tiene que inyectarse insulina toda la vida. Mientras que el tipo dos aparecía en la edad adulta solamente. Hoy en día ya aparecen niños con diabetes tipo 2, y eso es “por el estilo de vida y la obesidad”.
Esta dolencia afecta todos los órganos. Los primeros afectados son el cerebro y el corazón y en tercer lugar los riñones.
Puso como ejemplo que cualquier infección que afecte al corazón puede complicarse por la diabetes. Este mal, además de afectar los riñones, puede provocar que una persona termine con insuficiencia renal inducida, por la situación de la misma diabetes.
“La diabetes en sí puede matar en muchas formas, por eso es muy difícil saber cuántas personas mueren por complicaciones de esta cada año”, manifestó.
Pie diabético
Una diabetes mal manejada puede llegar a provocar un pie diabético.
El centro en pie diabético supera los 125 pacientes al día. Precisó que todo aquel que tiene algún familiar con diabetes lo correcto es hacer prevención antes que comience la úlcera. Reiteró que es más sencillo educar a la persona para que se cuide los pies y en el momento que aparezca cualquier lesión recomienda no perder el tiempo e ir donde su médico.
El cuidarse los pies más los programas de educación podrá reducir las amputaciones.
“De cada cien amputaciones se puede salvar el 85 por ciento”, cuenta.
El 15 por ciento restante, indica el especialista, queda en la capacidad que tenga el médico que esté tratando la lesión para también prevenir la amputación.
“Si se suman estas dos cantidades, entonces se puede prevenir más del 93% de los casos”, reiteró.
En el Inden aseguró que manejan ese mismo porcentaje por la prevención en amputación.
Sostiene que en sentido general en la República Dominicana se ha avanzado, porque en muchos de los centros públicos se cuenta hoy con una Unidad de Pie Diabético.
El centro de salud maneja un presupuesto mensual de 30 millones de pesos y por el Estado recibe una subvención de RD$825 mil pesos mensualmente.
Ante estos números, dijo que el buen manejo es lo que le permite seguir creciendo. Indicó que el Inden es el centro de referencia para el manejo del pie diabético. Recuerda que cuando se estaba formando en esa especialidad, el entrenamiento para pie diabético era una amputación, “eso era el tratamiento”.