Santiago.–Liana Almonte viaja cada 15 días desde Puerto Plata hacia la Unidad de Quemados Doctora Thelma Rosario, del Hospital Regional Infantil Doctor Arturo Grullón en Santiago para que su hija, de tres años de edad, reciba las atenciones por una quemadura que le ocasionó una grave lesión.
Aunque esto ocurrió hace un año, al principio ella debía acudir semanalmente con la niña al centro especializado, por lo que recorría 139 kilómetros desde Puerto Plata hasta Santiago y volver.
Solo por concepto de transporte pagaba RD$1,000 de ida y vuelta, sin estar trabajando, pero gracias a la ayuda de familiares y amigos su hija continúa en el proceso de recuperación, narró Almonte.
Los infantes, además de atravesar por el proceso de esperar que la piel sane, también son ayudados por psicólogos, debido a que la parte emocional queda igualmente lesionada.
Carencias
La falta de otras unidades especializadas en el cuidado de la piel incrementa el volumen de pacientes que recibe esa unidad, dijo la doctora Renata Quintana, directora del centro, al tiempo que señala que solo cuentan con 14 camas.
“Al recibir pacientes de distintas regiones para el seguimiento de ellos, su estadía, y la de su familia, hace mucho más complejo el proceso de recuperación”, explicó la galena.
Al tiempo que destacó que tienen pacientes para la consulta que proceden de San Juan de la Maguana, otra de Azua y una ingresada de un campo de Cotuí.
Este simple hecho no solo afecta al lesionado, sino que trastorna todo el entorno familiar, porque el paciente quemado no es un enfermo que tiene días específicos de internamiento y mucho menos un tiempo exacto para que su piel sane.
La especialista narró que en la medida que vaya su evolución podrían ser enviados a sus hogares.
Y junto con ese momento llega otro problema para la familia, de cómo se le dará el seguimiento al paciente, puesto que cuando son dados de alta la situación se complica aún más para ambas partes.
Suben lesiones eléctricas
El centro atendió de forma ambulatoria el pasado año 1,600 pacientes e ingresaron, es decir, hospitalizaron, 265 niños de diversas edades.
El mayor porcentaje de lesiones ocurrió en menores de 5 años.
“Las quemaduras más frecuentes en niños son por liquido caliente, pero también hay una incidencia muy alta debido a la electricidad. Este año, por ejemplo, por electricidad en el primer trimestre llevamos aproximadamente un 14% de las lesiones que se han recibido”, reveló Quintana.
Explicó que ese tipo de situación es bastante alta y común en los adultos, pero en niños es una “cifra alarmante”.
Casi siempre las lesiones ocurren en el hogar o el perímetro donde residen, aseveró la galena.
Llamó a los padres a hacer énfasis en la vigilancia y la supervisión.
No se puede justificar una quemadura de ningún tipo bajo el alegato que hacen algunas madres, que dicen estar cansadas de decirle “que no entre a la cocina, pero hay que seguírselo repitiendo”.
Al cuestionarla sobre cuál recurso humano le hace falta, Quintana dijo que requiere enfermeras, “porque lo ideal es que un paciente de estos tenga por lo menos dos enfermeras a cargo, pero por lo demás contamos con un servicio de psicología, cirugía plástica y reconstructiva, de fisiatría por el inicio de la rehabilitación temprana del paciente para evitar las secuelas funcionales”, además tienen cuatro pediatras, y un soporte de servicio nutricional.
El recurso económico
La Unidad de Quemados Doctora Thelma Rosario tiene una asignación por parte del Ministerio de Salud Pública de RD$1,600,000 mensualmente, pero a esto se le debe restar el dinero que le descuentan por concepto de fármacos enviados por Promese, con el restante suplen las demás necesidades.
La compensación de los recursos lo logran con la venta de servicios a las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS), puesto que por ser la única unidad especializada para niños que trata todo tipo de quemaduras estas se ven en la obligación de contratarla.
“Pero la mayoría de pacientes que se queman son de recursos muy bajos, ya que ni acta de nacimiento tienen muchos, menos una tarjeta de seguro”, añadió.
Explica que, por ejemplo, un paciente con quemaduras de un 30% de superficie corporal tiene un costo de RD$1, 900,000 y los que tienen por debajo de esa cantidad varían entre RD$500,000 y RD$600,000 el costo.
Resaltó que estos son pacientes de alto costo porque ameritan varios procedimientos quirúrgicos y medicamentos que son sumamente costosos y el tiempo de internamiento va a depender del porcentaje de superficie corporal que tenga el paciente, pero también de la repuesta que tenga al tratamiento.
Otro aspecto que cita es sobre los extranjeros de nacionalidad haitiana, que anualmente oscilan entre el 19% y 20% de los paciente que reciben, y muchas veces “para darles de alta hay que reunirles el pasaje”.
En cuanto al recurso humano manifiesta que se necesita ir formando más médicos cirujanos con diversas especialidades, porque la atención que requiere un paciente es interdisciplinaria
Sin recursos para crear más
La expresidenta del Colegio Médico Dominicano lamentó que el Ministerio no cuente con presupuesto para crear nuevas unidades para quemados, por el alto costo que implica este tipo de pacientes.
Amarilis Herrera criticó el déficit de unidades para atender este tipo de pacientes, puesto que solo existen dos en el país. Una esta en el Ney Arias Lora, que era la que existía en el Luis Eduardo Aybar, y una pediátrica en Santiago.
Abogó porque se formen unidades de quemados a nivel de las regiones.
Pidió una más para Santiago, otra en la provincia de Azua para dar cobertura al área sur y la otra en San Pedro de Macorís para cubrir la región Este.
Además, que estas unidades estén dotadas de equipos y recursos humanos.
El Colegio Médico ha reclamado mayores fondos para mejorar las asistencias en los hospitales.