Santo Domingo.-La piel humana cadavérica y la de cerdo sirven para proteger de manera temporal las quemaduras profundas como las de segundo y tercer grado de posibles infecciones, esto ante la pérdida de tejidos.
Y es que para un injerto permanente se requiere la piel sana de la persona afectada, mientras que la del donante permite estabilizar las lesiones por alrededor de dos semanas.
Para tratar a los pacientes afectados con quemaduras en el Carnaval de Salcedo, en la provincia Hermanas Mirabal, el Estado gestionó una donación de 3,600 centímetros cuadrados de tejido óseo liofilizado de piel humana, donados por el Gobierno de México.
El injerto de piel es una práctica común para tratar no sólo quemaduras sino también úlceras diabéticas, varicosas, por decúbito, lepra y otras.
La donación, que servirá para los pacientes críticos, fue recibida por el director regional de Salud Norcentral para ser almacenadas en el banco de tejidos que funciona en la Unidad de Quemados Thelma Rosario del Hospital Infantil Regional Arturo Grullón de Santiago.
A pesar de que el país cuenta con este banco de tejidos, las donaciones son escasas, ya que no hay una cultura de donación, según se ha referido el director de la Unidad de Quemados Pearl F. Ort, Eddy Bruno.
Durante la semana pasada, cuatro de los pacientes ingresados por quemaduras fallecieron; tres de ellos eran niños entre seis y 13 años, que recibían atenciones en Santiago y un adulto de 53 años con comorbilidades, que estaba en la Unidad de Quemados de Santo Domingo.
Sobre la donación
— Organización
La gestión se realizó a través del Ministerio de Salud, en coordinación con el Ministerio de Relaciones Exteriores (Mirex), el Servicio Nacional de Salud (SNS), Instituto Nacional de Coordinación de Trasplantes (INCORT) y otros.