No hay duda que la pandemia con todas sus variantes que ha producido, cobrará su cuota al deporte de aficionado, agregado a ello que los principales dirigentes están poniendo más atención a las disputas internas que al desarrollo de sus respectivas disciplinas.
Esta es una situación muy delicada, penosa y lamentable, aunque muchos entienden que lo que está e pasando es normal, dado que históricamente esa lucha se ha mantenido, aunque hasta el momento no había encontrado tanto eco en la opinión pública, que definitivamente le ha estado dando seguimiento.
Algunos plantean como solución la renuncia del actual Comité Ejecutivo del Comité Olímpico Dominicano, promotores del desastre que existe en su seno.
Sin embargo, lo ideal sería que se cumpla el periodo para cual fueron electos, porque así se mantiene la institucionalidad, porque una dimisión obligatoria sería una especie de “golpe de Estado”, lo que no es conveniente para nadie.
RADARES.- Desde hace casi unos seis años se encuentra en la justicia un expediente muy bien documentado sobre millones de metros cuadrados que han sido tomados por particulares en el complejo La Barranquita de Santiago, sin que hasta el momento nadie se haya interesar en darle seguimiento.
Es una lástima que esto esté sucediendo ante la mirada indiferente de todos los actores, desde el ministerio de Deportes, el Comité Olímpico Dominicano, la Procuraduría General de la República, y del movimiento deportivo organizado de Santiago que viene siendo el más perjudicado.
Esta situación no puede permitirse baja ninguna circunstancias…El mercado negro sigue haciendo su agosto en los diferentes estadios en contra de los bolsillos de los aficionados,. Quien le podrá coto?