El tiempo se ha encargado de superar la acertada previsión de Simón Bolívar de que ¨Estados Unidos parece destinado por la Providencia para plagar la América de miseria a nombre de la libertad¨, pues al día de hoy esa expresión no solo se circunscribe al continente americano sino a todo el planeta.
Los Estados Unidos, a la cabeza del eje de la OTAN, pretende dominar los mercados internacionales y apropiarse de los recursos naturales del planeta, incluidos el petróleo, el agua y los metales. Para esos fines se asisten de una campaña mediática descomunal que los presenta como ¨campeones¨ de la libertad, la democracia, lo cual le permite actuar como una gendarmería internacional para liberar al mundo del ¨terrorismo¨.
Sin embargo, los hechos se han encargado de demostrar todo lo contrario, pues son ellos los verdaderos campeones del terrorismo que afecta al planeta, lo cual se evidencia en los bombardeos aéreos en Irak y Libia, que han ocasionado más de un millón de muertos, a estos países que otrora fueron los más prósperos de la región, y que han sido convertidos en lo que son hoy: Estados fallidos, ingobernables.
Continuando con su objetivo de hegemonía mundial, la OTAN ha enfilado sus cañones hacia Rusia. Para tales fines fomentó el golpe de estado en Ucrania, perpetrado por grupos que han demostrado ser de tendencia neo fascista, por los actos de genocidio cometidos contra la población civil de origen ruso. Es evidente que su objetivo es abrirle varios frentes de guerra, en sus fronteras, a Rusia, para desestabilizarla y dominarla.
Para la OTAN, promover la guerra en distintos lugares del planeta es un negocio redondo, ya que da incalculables beneficios a las potencias imperiales integradas en dicho eje, que en su mayoría son los dueños de la industria armamentística.
A la venta de armamentos a los distintos países en situación de guerra se suma el control de los mercados y los recursos naturales de estos países, lo cual pone en evidencia que la OTAN está recolonizando el mundo y condicionando el escenario político internacional para su particular provecho.
Los Estados Unidos y la OTAN han generalizado las operaciones de “bandera falsa”, que incluye la creación de organizaciones de carácter terrorista. Siria, Irak y Libia son víctimas de estas organizaciones, que han justificado nuevos ataques aéreos por parte de la aviación de la OTAN en sus respectivos territorios.
Los Estados Unidos y la OTAN, conjuntamente con Israel, que ha sido convertido en la sexta potencia nuclear mundial, constituyen el principal foco de terrorismo en el planeta y son una amenaza permanente a la paz mundial. Evidencia de esto han sido los recientes ataques terroristas perpetrados por la aviación y el ejército israelí contra la franja de Gaza, que resulto en el asesinato de más de 2 mil personas, entre ellos 500 niños y niñas, apoyados por la OTAN.
