La oración

Hay muchas personas que oran a Dios pidiéndole todo lo que viene a su mente, algunos de una forma egoísta para complacer sus deleites.

Querido lector, Dios no puede escuchar nuestras súplicas conforme a nuestros deseos, pues estas peticiones tienen un sentimiento de egoísmo.

Hay muchos ejemplos en la Biblia cuando Dios tuvo que castigar a su pueblo a causa de sus peticiones egoístas. Leamos lo que dice el Salmo 106:14-15: “Se entregaron a un deseo desordenado en el desierto; y tentaron a Dios en la soledad. Y él les dio lo que pidieron; mas envió mortandad sobre ellos”.

Es bueno tener una actitud humilde en nuestras oraciones y orar al Señor que nos muestre su voluntad para muestra vida y que lo que estamos pidiendo lo concederá porque es lo que él tiene para nosotros. Es mucho mejor orar según la petición, como escribió Pascal:

“Sólo tú sabes Señor lo que es bueno para mí, haz pues lo que tú quieres; conforma mi voluntad y perfecta sumisión y en plena confianza acepte las órdenes de tu providencia”. ¿Qué significa pedir de acuerdo a su voluntad? Orar de acuerdo a la voluntad de Dios es orar por cosas que traerán agrado a Dios, que puedan glorificarlo.

Si oramos por algo que no es para honrar a Dios, o que no es la voluntad de Dios para nuestras vidas, Dios no nos dará lo que le pedimos.

Lo que nosotros estemos pidiendo a Dios, si es bueno delante de él, entonces esperemos confiadamente en Jehová, porque nos concederá las peticiones que hagamos de corazón.

Cuando contesta nuestras oraciones hay gozo y paz, no por lo que hemos recibido, sino porque el padre que está en los cielos se acuerda de su hijo. ¡Bendiciones para ti en este día!