En unas horas los dominicanos elegirán al presidente de la República, a su vicepresidenta y a los miembros del Congreso que ocuparán los 32 escaños del Senado y los 190 de la Cámara de Diputados.
SANTO DOMINGO.-Unas horas después de concluida la consulta de las asambleas electorales del día 18 de febrero pasado, el presidente Luis Abinader preparaba las condiciones para hablarle al país.
Según una breve nota distribuida desde el Palacio Nacional, la anunciada alocución se produciría a las 10:00 de la noche, cinco horas después del cierre formal de los colegios electorales y dos a partir de la emisión del programado primer boletín.
Palacio informaría después, en medio de la conmoción de unos y la felicidad de otros ante la tendencia definida por los primeros resultados electorales, que el Presidente había reculado.
Entonces no se conocían más que algunos resultados provisionales del proceso electivo iniciado a las 7:00 de la mañana y se proyectaba, en cambio, una abstención de alrededor del 70 % del padrón y con ellos fresquecitos algunos ágiles opinantes se lanzaban contra la legitimidad de las elecciones.
En algunas redacciones se afirmaba que diligencias encaminadas desde la Junta Central Electoral habían disuadido al mandatario, que poco antes del anochecer del día siguiente, lunes, decía a periodistas en La Semanal que en realidad se proponía felicitar al pueblo dominicano por haberse expresado en las urnas de forma ordenada.
Afirmó también en la ocasión que fueron diligentes y llevaron a los suyos a votar. La oposición pudo hacerlo esta vez y ya veremos por qué.
El agua se aclara sola
Diez días después todavía algunos debates siguen en pie y otros van perdiendo vigor. De entre todos sobresalen dos mantras muy bien posicionados: uno de la oposición y otro del PRM, que gobierna.
La oposición tradicional y masiva asegura que el Presupuesto Nacional fue utilizado sin medida contra sus candidatos a escala nacional; el PRM entiende que la inclinación a su favor de la mayoría apabullante de los que votaron es un diagnóstico de los resultados que arrojará la consulta del día 19 de mayo de este año, cuando serán electos presidente, vicepresidente y legisladores.
Ninguna de las dos posiciones parece sostenible. Una, porque no hay una sola institución en el país ni en el extranjero ante la que pueda ser impulsado con éxito un expediente contra ningún partido, menos en el Gobierno, y la otra, que el nivel municipal, aunque docilizado con el dinero público, tiende a favorecer al PRM, como lo evidenciaron los años 1998 y 2002 y esto no siempre ha sido así en el nivel presidencial.
Desde luego, esta tendencia que puede ser considerada histórica no soluciona la interrogante de lo que pudo haber causado el pobre desempeño en las urnas de los partidos de la Liberación Dominicana y Fuerza del Pueblo.
Explicación provisional
Hace ahora 37 años que el expresidente Salvador Jorge Blanco se sentaba ante el despacho de la magistrada Francia Martínez, de la Segunda Circunscripción del Distrito Nacional, ante la cual había sido remitido un expediente, como se diría hoy, por corrupción.
La persecución judicial iniciada contra el expresidente lo inutilizaría políticamente de por vida, pero no estaba solo. Pocos después empezarían a caer como piezas de dominó decenas de negocios financieros puestos a caminar al calor de la economía de servicios impulsada durante su administración y entre las afirmaciones que se hacían entonces estaba la de que era un dinero con vocación política a su favor.
El Partido Revolucionario Dominicano, plataforma política fundamental de su administración, fue puesto a dormir por dos de sus altos líderes, José Francisco Peña Gómez y Jacobo Majluta Azar, que se atrincheraron en dos partidos “de carpeta”, el Bloque Institucional Social Demócrata y el Partido Revolucionario Institucional, mientras la Junta Central Electoral decidía a cuál de los dos se le concedía la organización matriz.
Entonces se decía que la división del PRD era obra de Joaquín Balaguer, al que se le pegaban todas las incapacidades de sus contrarios políticos.
Danilo, Leonel y el PLD
Jorge Blanco, las quiebras financieras y la mora del PRD reflejan como un espejo la realidad política de la oposición de hoy, con la diferencia de que el sambenito de la quiebra de la organización política no se le puede pegar al presidente Luis Abinader, como aquella a Balaguer, a quien correspondió, esto sí, la persecución judicial, que no hubiera avanzado sin su apoyo.
En este caso, el del PLD y Danilo Medina, no ha habido efecto dominó entre negocios financieros, pero sí la imposibilidad de mover fortunas que pudieran haber amasado seguidores suyos, funcionarios de su gobierno o familiares al calor de la Administración.
Una mirada a los expedientes de los casos Medusa, Antipulpo, Calamar, Coral y Coral 5G puede dar una idea de lo difícil que le puede estar resultando el dinero al PLD para organizar una competencia reñida por el poder en cualquiera de los niveles en juego.
En el caso Antipulpo tenemos 4,796 millones de pesos, Coral y Coral 5G, 4,500 millones; Medusa, 6,000 millones; Calamar, 19,000 millones. En estos cinco casos está envuelta una bicoca que excede los 34 mil 200 millones de pesos, según las apreciaciones del Ministerio Público.
Si a esto se le suma el cuidado con el que tendrían que llegar los aportes del narco, si es que le queda algún amigo suelto a un partido tendido en la lona, se puede comprender por qué fueron incapaces de ir por los barrios y callejones a buscar a su gente para llevarla a votar.
De algunos de los apresados y puestos en causa se podrá decir que ninguno es activista político, pero desde 1996—00 en el país no hay ningún otro motor de las voluntades políticas que no sea el dinero.
Cogidos por el “pichirrí”, como diría Hipólito Mejía en su mejor momento en vías de demostrar que el endoso de Balaguer y de Juan Bosch había terminado en 1996, a la oposición le queda trabajar y evitar errores. Nada más.
Logísticas
—1— A votar
Es tarea de activistas políticos motivar a las parciales y moverlos desde temprano a votar.
—2— Pero cuesta
Esto es más fácil decirlo que hacerlo, porque requiere dinero para todos los involucrados.
—3— En efectivo
Dinero en efectivo para romper inercia y comprar cosas, como pueden ser agua y comida.
Dos casos por compra de cédulas
La Ley. Procuraduría Especializada contra los Delitos Electorales informó del arresto en Nagua de una segunda persona por dedicarse a la compra de cédulas durante el pasado proceso electoral.
Eliezer de los Santos, de 29 años, fue sorprendido el día de las elecciones con varias cédulas de identidad y RD$41 mil en denominaciones de quinientos pesos, que les fueron ocupados por miembros de la Fiscalía de María Trinidad Sánchez, la Procuraduría Especializada contra los Delitos Electorales y de la Policía que se encontraban de servicio en la zona.
La pasada semana el imputado Jefri Alexander de la Rosa, también vinculado con la compra de cédulas en la provincia Santiago, fue sometido a la justicia y recibió la imposición de medida de coerción.