Manifestantes participan de protesta en apoyo a refugiados y migrantes en Barcelona, España. AP
México.- El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés) instó a América Latina y el Caribe a afrontar con urgencia la problemática migratoria, pues ello es indispensable para cumplir con los objetivos de la Agenda 2030.
“En el fenómeno migratorio que tenemos entre manos están apareciendo demasiados factores que no caben” dentro de las políticas nacionales, advirtió en una entrevista con Efe el director regional para América Latina y el Caribe del UNFPA, Esteban Caballero.
Durante su participación en el trigésimo sexto periodo de sesiones de la Comisión Económica para América Latina (Cepal), celebrado esta semana en México, Caballero consideró que los gobiernos de la región trabajan en políticas migratorias para convertir el fenómeno en “procesos positivos y que contribuyan».
No obstante, hay situaciones de emergencia donde se requiere “una mejor coordinación” a corto plazo y eso se logra con “un diálogo estructurado” entre naciones porque estos acontecimientos se “salen un poco de los conductos institucionales y normativos previstos».
Según el estudio de 2016 “Nuevas tendencias y dinámicas migratorias en América Latina” de la Cepal, en 2010 residían unos 30 millones de latinoamericanos y caribeños en países distintos al de su nacimiento.
Entre ellos, decenas de miles de indocumentados que cada año abandonan Centroamérica para llegar a Estados Unidos a través de México, o los 18.650 menores no acompañados detectados por las autoridades mexicanas solo en 2015, un 333 % más que en 2013, según Unicef.
El funcionario paraguayo recordó que si bien la región vive “afectada” por los movimientos migratorios, éstos fueron mucho tiempo una “válvula de escape” para buscar oportunidades en otras naciones.
Hoy esa situación es “caótica” en muchos casos por los hechos “sucesivos, inesperados y numerosos” que ponen en peligro el uso beneficioso de la migración internacional, como las remesas que se envían al país de origen.
Esta problemática global fue tratada por el directivo del UNFPA en el reciente congreso de la Cepal, donde se evaluaron asuntos inexcusables para lograr que América Latina arribe con los deberes hechos a la Agenda 2030 de la ONU, lanzada en septiembre de 2015. Todo ello en aras de poner a unos 625 millones de personas en Latinoamérica y el Caribe en el centro de la discusión y evitar así que “nadie se quede atrás” mientras se implementa la Agenda 2030, que entre otros fines busca erradicar la pobreza.
Han de evaluarse “demandas y vulnerabilidades” para “ajustar o calibrar las políticas sociales, económicas y otras” que ayuden a encontrar “un futuro más próspero y sostenible”, sentenció. Caballero consideró imprescindible analizar el ámbito urbano, donde vive un 79 % de la población, a menudo diferenciado por clases y causando una severa huella ecológica.
“Esto nos da una pauta de cuán urgente es la discusión de desarrollo sostenible”, concluyó. La región también vive una transición demográfica con una tasa menor de fecundidad y más mujeres en el mercado laboral, aunque a menudo con salarios inferiores y en la informalidad.
Ello, sumado a la baja productividad de la región, de 15 sobre 100 si se compara con Estados Unidos, son “escollos principales” en los que coinciden el UNFPA y el estudio de la Cepal “Horizontes 2030″.
También existe el desafío, aunque positivo, de incentivar a la juventud con inversión que detone su potencial y formación para evitar caer en la violencia.
Estos objetivos han de sustentarse con “una política de mayor redistribución del ingreso” y priorizando el gasto público, además de controlar la evasión fiscal, que -según la Cepal- es de 320.000 millones de dólares anuales.
