El Cairo.-El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, urgió ayer a Israel a eliminar “los obstáculos y puntos de estrangulamiento” para la entrada de asistencia humanitaria a la Franja de Gaza, escenario de una catástrofe humanitaria que requiere “una avalancha de ayuda”.
“Los palestinos en Gaza necesitan desesperadamente lo que se les ha prometido- una avalancha de ayuda”, dijo Guterres en una rueda de prensa en El Cairo, un día después de visitar el paso fronterizo de Rafah, que conecta la franja con la península del Sinaí y es el principal punto de entrada de asistencia humanitaria al enclave.
El jefe de la ONU insistió que “queda mucho para hacer” para cubrir las necesidades más básicas de los gazatíes, sobre todo la implementación de “medidas muy prácticas”.
“Requiere que Israel elimine los obstáculos y puntos de estrangulamiento restantes para la ayuda, requiere más cruces y puntos de acceso”, indicó el político portugués, que recordó que los envíos de ayuda por vía marítima y por aire no son suficientes para mandar las cantidades de bienes necesarias.
En este sentido, aseguró que “la única forma eficiente y eficaz de transportar mercancías pesadas es por carretera”, por lo que condenó los obstáculos a la entrada de camiones a través del paso de Rafah, donde según las autoridades egipcias están esperando unos 7.000 vehículos para entrar a Gaza.
“De un lado de la frontera hay camiones humanitarios bloqueados hasta donde alcanza la vista, del otro lado tenemos una catástrofe humanitaria en tiempo real que se extiende aún más”, lamentó Guterres, que aseguró que “ahora es el momento de un alto el fuego humanitario inmediato” en el enclave.
El jefe de la ONU lamentó que “los ataques diarios a la dignidad humana de los palestinos están creando una crisis de credibilidad para la comunidad internacional”, al tiempo que criticó que las “divisiones geopolíticas hacen muy difícil que el Consejo de Seguridad apruebe resoluciones significativas” para una tregua.
Oposición de Francia
En tanto, el presidente francés, Emmanuel Macron, reiteró ayer al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, su oposición a la ofensiva militar en Rafah, en el extremo sur de la Franja de Gaza, y le advirtió de que el desplazamiento forzado de los palestinos sería un “crimen de guerra”.
Según los términos utilizados por el Elíseo en un comunicado para explicar la conversación telefónica entre los dos mandatarios, Macron le recordó a Netanyahu que “el futuro de Gaza no se puede jugar más que en el marco de un futuro Estado palestino y bajo la responsabilidad de la Autoridad Palestina”.
El presidente francés calificó de “inaceptables” tanto la situación humanitaria en ese territorio palestino como el resultado humano de las operaciones militares que Israel ha llevado a cabo desde el comienzo de la guerra contra Hamás el 7 de octubre.
Subrayó la “urgencia absoluta” para que se pueda “garantizar una entrada masiva de ayuda humanitaria frente al riesgo inminente de hambre y a la privación de los recursos más esenciales impuesta a la población de Gaza”.
Por eso, insistió ante el primer ministro israelí en que debe abrir sin dilación “y sin condiciones” todos los pasos terrestres con la Franja de Gaza y en particular el de Karni, que debería permitir la llegada de víveres desde Jordania, así como el puerto israelí de Ashdod para abastecer a ese territorio.
Macron repitió su llamamiento para un alto el fuego “inmediato y duradero” en Gaza y confirmó que Francia tiene intención de llevar al Consejo de Seguridad de la ONU un proyecto de resolución para conseguirlo y para “sentar las bases de una solución política duradera del conflicto”.
A ese respecto, recordó la posición tradicional de Francia de que la única que responde a las necesidades de seguridad de Israel y a las “aspiraciones legítimas” de los palestinos es la de dos Estados y que eso implica “la creación de un Estado palestino que incluya Gaza”.
Condena a los ataques
— Crímenes
Irán y Omán condenaron ayer “la continuación de los crímenes” de Israel en la Franja de Gaza, especialmente las acciones “brutales e inhumanas en el asedio del hospital Shifa” y contra los internos, que cumplió ayer su séptimo día consecutivo.