Ginebra.-La ONU solicitó ayer 5,000 millones de dólares en ayuda humanitaria para evitar el colapso estructural en Afganistán y proporcionar asistencia a 28 millones de afganos, entre ellos 5,7 millones refugiados en países vecinos.
“En Afganistán se avecina una catástrofe humanitaria en toda regla, se debe actuar con celeridad para salvar el futuro del país”, expresó el jefe de coordinación humanitaria de Naciones Unidas, Martin Griffiths, en el lanzamiento del plan de ayuda.
Naciones Unidas advierte que el recrudecimiento del conflicto en el país, unido a la peor sequía en los últimos 20 años han provocado que al inicio de este 2022 más de la mitad de la población afgana, unos 24,4 millones de personas, necesite ayuda urgente, un 30 % más que el año pasado.
“El riesgo de colapso en Afganistán es elevado, 23 millones de afganos sufren desnutrición aguda y si no se toman las medidas necesarias en 2022 podrían morir hasta 131,000 niños menores de cinco años”, vaticina la ONU.
“Es crucial que los actores internacionales recobren la confianza en el mercado afgano y para ello es necesario garantizar que las ayudas llegan y que los servicios funcionan”, subrayó Griffiths.
El coordinador de ayuda humanitaria se mostró especialmente preocupado por la situación de la educación en el país, ya que ésta peligra para alrededor de 8 millones de niños debido al impago de los maestros desde agosto.
El ACNUR pide 623 millones de dólares para auxiliar a los 5,7 millones de afganos desplazados.
El aporte de Biden
— Crisis
La Casa Blanca anunció ayer una contribución de 308 millones de dólares en ayuda humanitaria adicional para Afganistán, que se acerca a una crisis humanitaria luego de que el Talibán tomó el poder hace casi cinco meses.