Naciones Unidas.- El año 2015 ha estado marcado para la ONU por el «éxito” de los grandes acuerdos internacionales sobre clima o desarrollo y el “horror” del terrorismo yihadista y de conflictos como los de Siria, Yemen o Sudán del Sur. Así lo resumió hoy el secretario general de la organización, Ban Ki-moon, en una conferencia de prensa en la que hizo balance de los últimos meses y en la que aprovechó para reclamar más unidad a la comunidad internacional.
“El año 2015 nos ha traído tanto el éxito como el horror”, dijo Ban sobre su penúltimo año al frente de Naciones Unidas. En el apartado positivo, la ONU sitúa principalmente los grandes pactos internacionales forjados a lo largo de 2015 y culminados este mes con el acuerdo sobre el clima cerrado en París.
“El acuerdo de París sobre cambio climático es una señal de esperanza en tiempos difíciles. Es un triunfo del multilateralismo que muestra a la ONU ofreciendo los resultados que el mundo necesita desesperadamente”, dijo el diplomático coreano.
Según Ban, el pacto “superó las expectativas” gracias, en buena parte, al compromiso demostrado por los líderes mundiales para ir más allá del “mínimo común denominador».
Además de en París, Naciones Unidas logró este año unir a todo el planeta en Nueva York para adoptar los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible, que guiarán la lucha global contra la pobreza durante los próximos 15 años. También se cerró con éxito la conferencia de Adis Abeba para diseñar cómo se financiarán en el futuro las políticas de desarrollo y la de Sendai (Japón) para reducir los riesgos ante grandes desastres.
“Juntos, estos planes y pactos han creado el escenario para un futuro que no deje a nadie atrás”, aseguró hoy Ban, que también destacó los progresos vividos para resolver conflictos como el de Colombia.
En el otro lado de la balanza, destacó que “el mundo debe invertir más energía política para prevenir y terminar con conflictos”, entre los que destacó los de Siria, Libia, Yemen, Sudán del Sur y la escalada de la violencia que se vive en Burundi, un país que, dijo, se encuentra “al borde de una guerra civil».
“Muchos de los conflictos de hoy, y muchas veces desafortunadamente la respuesta a ellos, han creado un caldo de cultivo para el avance del terrorismo”, lamentó el jefe de la ONU.
Según aseguró, responder a la amenaza del Estado Islámico, Boko Haram, Al Shabab y otros grupos similares “es crucial”, por lo que tiene previsto presentar el mes próximo un “plan de acción para prevenir el extremismo violento».
Otra de las grandes prioridades para 2016 debe ser, a juicio de Ban, la respuesta a los «épicos flujos de refugiados y desplazados internos” que se ven actualmente.
Para la ONU, el mundo necesita un “pacto global sobre movilidad humana”, una prioridad que se abordará en varias citas internacionales a lo largo de los próximos meses y que culminará con una gran cumbre en septiembre, antes de la Asamblea General de la ONU.
“Demonizar y usar como chivo expiatorio a estas personas en base a su religión, etnia o país de origen no tiene lugar en el siglo XXI”, defendió Ban sobre el aumento de la xenofobia que se vive en muchos lugares.
El secretario general de la ONU aprovechó, además, para defender la importancia de la organización, que este año celebró su 70 aniversario, y para reclamar apoyo y unión a la hora de responder a los grandes desafíos mundiales.
“A pesar de los altibajos, desde procesos de paz a negociaciones sobre clima, no podemos permitirnos aflojar. Hay demasiado en juego. Millones de personas dependen de que sigamos adelante”, insistió.
