SANTO DOMINGO.-La entrada a juego de Hanley Ramírez, quien debutó anoche, y Arístides Aquino, cuyo cambio de fecha más reciente lo sitúa para arrancar el viernes, traen esperanzas a la pronunciada necesidad de ofensiva de los Tigres.
El Licey es el equipo del más pobre ataque en el presente torneo de béisbol profesional. El conjunto azul es una referencia frecuente en el fondo de las principales estadísticas de bateo.
A pesar de la anemia ofensiva, los Tigres llegaron a la jornada de ayer con récord nivelado de 17-17, empatados en la tercera posición con las Águilas Cibaeñas y dos juegos sobre el ocupante del quinto puesto, Gigantes del Cibao. Licey batea .220, 21 puntos menos que el quinto en la lista, Estrellas Orientales; mientras que el líder de promedio colectivo es Leones del Escogido, con .253.
Pero los felinos también tiene el más pobre porcentaje de embasarse con .293 y es quinto en slugging con .317, donde solo aventajan a las Estrellas (.312). También tocan fondo en OPS con .610. Los Tigres son el equipo con menos carreras anotadas (116) e imparables (.244).
Un punto fuerte de los dirigidos por Pedro López son sus 39 robos, comanda la liga.
El picheo, con la segunda mejor efectividad colectiva del circuito (3.44), solo superada por el 3.13 de los Toros del Este, ha sido la tabla de salvación del Licey.
Algunos bateadores en deuda son: Wellington Castillo (.194), Arismendy Alcántara (.225), Juan Francisco (.245 con ocho remolcadas) y Marco Hernández (.182 en 8 juegos).
17-17 Récord nivelado.
El picheo, con una efectividad colectiva de .344, la segunda mejor, es la tabla de salvación del equipo azul.