Las mujeres suelen aumentar de peso por distintos factores: la disminución del gasto energético y de la actividad física.
SANTO DOMINGO.-La menopausia es una etapa que inevitablemente toda mujer debe atravesar entre los 45 y 55 años.
De acuerdo a la obesóloga y nutrióloga clínica Girsy Moreta, los síntomas como sofocos o calores repentinos, resequedad vaginal, sudoraciones nocturnas, insomnio, irritabilidad y ansiedad caracterizan a las féminas durante ese periodo de su vida, sin embargo en las mujeres con sobrepeso los síntomas se agudizan.
Destaca que un reciente estudio realizado por la Universidad Estatal de Campinas (Unicamp), en San Pablo, Brasil, reveló que los sofocos en las mujeres obesas empeoran porque el calor, que se genera a nivel central del cuerpo, no puede ser disipado por el tejido adiposo.
La doctora agrega: “El tejido adiposo funciona como un aislante que atrapa el calor en el cuerpo, por eso cuando el sofoco se produce en una mujer con exceso de peso, el calor no puede desvanecerse de la manera en que lo haría en una mujer delgada”.
Aumento de peso
Moreta afirma que una tendencia durante la menopausia es incrementar de peso. “Las mujeres suelen aumentar de peso por distintos factores: la disminución del gasto energético y de la actividad física, mantener la ingesta de comida e inclusive aumentarla en ocasiones y la pérdida de masa muscular”, dijo.
Indica que se debe llevar una alimentación equilibrada para mantener un peso saludable durante esta etapa, porlo que también recomienda aumentar la ingesta de vegetales ricos en fibras solubles y de alimentos ricos en fitoestrógenos que ayudan a regular los sofocos.
“Podemos encontrar los compuestos fitoestrógenos en frutos secos, soja, batata, garbanzo, lenteja y ciruela, entre otros”.
Evitar las grasas
La especialista advierte que es necesario evitar el consumo de grasas saturadas presente en comidas fritas, embutidos, salchichas, bollerías industriales, lácteos enteros, mantequilla y mayonesa.
“Las mujeres durante la menopausia deben moderar el consumo de sal, reducir el consumo de alcohol, harinas, galletas, refrescos y bebidas carbonatadas, pues en exceso lo que generan es una acumulación de grasa”, advierte.
Aconseja realizar actividad física que favorece la pérdida de peso, reduce los sofocos y sudoraciones y mejora el estado de ánimo, porque la secreción de endorfinas evita la aparición de estrés, depresión y ansiedad.