La Normal, un caso vergonzoso

La Normal, un caso vergonzoso

La Normal, un caso vergonzoso

Hugo López Morrobel

Resulta toda una deshonra nacional que el estadio de La Normal, la donde se jugó béisbol profesional por primera vez en República Dominicana, es decir, una especie de catedral de esa disciplina, esté desde hace tiempo en completo estado de abandono, a pesar de las constantes promesas de que sería rescatada para beneficio de miles de niños y jóvenes que practican esa actividad en diversos sectores de la parte alta del Distrito Nacional.

El tiempo ha pasado y las promesas se han quedado en el aire, en simples promesas, mientras esa instalación se cae pedazos, y sus contornos lucen cada día más abandonado, lo que constituye una afrenta para todos.

Esa edificación inaugurada el 24 de agosto de 1946, no puede continuar en el actual estado de abandono.

Solo en las gestiones de Luis Scheker Ortíz en 1984, y en 2012, Jaime David Fernández Mirabal, se han realizado reparaciones para que La Normal esté a la altura de las circunstancias.
Este es el único país del mundo donde una obra de esa dimensión histórica, bautizada con el en 2018 con el nombre de “Centro Deportivo y Cultural Osvaldo Virgil”, primer dominicano en jugar en Grandes Ligas, se deja en el abandono total, a pesar de que todos los días las autoridades responsable de su mantenimiento, debido a su ubicación estratégica, deben observar aunque sea desde el elevado de la avenida V Centenario, el penoso estado de todas sus dependencias, tal y quedó plasmado en un reportaje realizado por Bienvenido Carmona Jr., en el periódico El Día, en su edición de ayer.

Tengo confianza de que la actual alcaldesa del Distrito Nacional, Carolina Mejía, cumplirá en todas sus partes las reiteradas promesas que realizó en la campaña electoral, en el sentido de que uno de sus principales e inmediatos objetivos en el área de deportes, si lograba el apoyo popular, era el inmediato rescate de La Normal.

Estamos a la espera, de que esa promesa se materialice a la mayor brevedad, consciente de que es una mujer de palabra, responsable y de acción. En ese trabaja de remozamiento también deben participar los ministros de Deportes y Obras Públicas, Francisco Camacho y Deligne Ascención, respectivamente, para que le den un mayor impulso. Mientras tanto, seguiremos atentos y vigilantes.