Alexis Rafael Peña.
A propósito de que el mes de abril en este 2018, fue el mes de “Prevención del Abuso Infantil”. En Conflictos y Mediaciones de este primero de mayo “Día de la Persona Trabajadora”, la cual felicita a las y los trabajadores en un día dedicado al esfuerzo de millones de personas; los cuales con su trabajo disfrutamos de bienes y servicios, a pesar de colocarle el gobierno dominicano un 18% de impuestos a los mismos. Hoy es una osadía la libertad sindical para las personas trabajadoras en el Estado y en las empresas.
La niña abusada con insultos y golpes
Un señor en el proceso de admisión y solicitud de una mediación, narro su experiencia en relación a una niña que tiene con su expareja y que según él, pasa la mayoría del tiempo con su abuela materna. Una realidad en los contextos dominicano.
Sostenía en su planteamiento, que por situaciones con su abuela, él y la madre de su hija, no se ponían de acuerdo ni entre ellos ni en una posible mediación. Porque entendía que en todas las posiciones de la madre de su hija, influía su exsuegra.
Indico con tristezas y llantos, como la pequeña era abusada por los adultos (no sexualmente ni con violencia), al no comprenderse y a la vez según el padre desesperado, la abuela imponía su autoridad a la criatura de manera autoritaria y arbitraria para su edad.
Señalo que por su corta edad, su hija no debería pasar tanto tiempo con su abuela, que para eso ella tenía a sus padres. Los cuales según sus expresiones estaban en la mejor disposición de buscarle una solución a esa situación. A pesar de los desacuerdos entre ellos.
Externo además, que en el colegio la niña daba señales de insomnios por los constantes controversias ocurridas entre los familiares por la pequeña. Entendía que era momento de colocarle un stop y que realizaría las diligencias de lugar para hacer que su pequeña sea feliz.
Aun estando ellos como padres separados, entendía que pueden criarla con madurez y con seguridad en todo el trayecto de su desarrollo de su personalidad.
Para que las personas lectoras de Conflictos y Mediaciones tengan una idea sobre la cotidianidad de situaciones conflictivas que día a día son recibidas en los Centros de Mediación. Esta narrativa es solo una de miles expuestas, en donde las personas con evidencias de agotamiento e irritación muestran sus desesperanzas para solucionar sus conflictos.
Las personas menores de edad envueltas en un conflicto entre adultos, son desde nuestro punto de vista afectada emocionalmente y en su desarrollo. Personas especialistas en conductas nos indican que las acciones de los y las adultos relacionados a las personas menores de edad, influyen positiva o negativamente, según el caso ocurrido.
Una persona menor de edad (niño, niña y adolescente), es desde nuestra humilde opinión, sagrada. Para su tratamiento y cuidado los diversos actores del sistema de justicia y la ciudadanía en general, deberíamos estar alerta a tales acontecimientos. Desde el accionar de las personas adultas podríamos cambiar esas realidades.
