La NBA se ha unido nuevamente para pedir justicia tras la trágicamente de Tyre Nichols, un hombre afroamericano que fue detenido en Memphis por la policía y golpeado brutalmente el pasado 7 de enero. Las heridas provocadas lo llevaron al hospital y morir tres días después.
Tal y como sucedió con las protestas con George Floyd, los equipos de la NBA se unieron para pedir un alto a la violencia y brutalidad policial en Estados Unidos. Previo al juego entre los Grizzlies Memphis y Minnesota Timberwolves, se guardó un minuto de silencio, mientras que la liga posteó un comunicado al respecto.
«Las imágenes de la vida de Tire Nichols innecesariamente interrumpida son horribles. Si bien ha habido pasos hacia la rendición de cuentas en este caso, la familia de la NBA sigue comprometida a asociarse con defensores, legisladores y fuerzas del orden público para trabajar en soluciones a los problemas que seguimos enfrentando», dijo la liga.
El entrenador de Memphis Grizzlies, Taylor Jenkins, habló con los medios tras darse a conocer las imágenes de los golpes que Tyre Nichols recibió por parte de cinco oficiales y aseguró que el equipo está devastado.
«Es difícil comprender por lo que está pasando nuestra ciudad en este momento. No podemos esperar a volver a casa para abrazar a todos en Memphis mientras luchan con la pérdida de vidas, una pérdida de vidas sin sentido».
Jenkis dijo que el equipo está trabajando para ser un ejemplo para su comunidad.
«Obviamente, se han producido despidos, el fiscal del distrito ha emitido cargos de asesinato en segundo grado, pero hay mucho más por hacer. Hay tanta curación que necesita hacerse. Hay mucho trabajo por hacer para continuar uniendo a nuestra ciudad para avanzar, sanar. Simplemente me recordó, le recordará a nuestros jugadores, nuestro personal, obviamente, la oportunidad que tenemos de continuar siendo un faro de esperanza para nuestra ciudad».
