
La NBA dijo el miércoles que investigará si un contrato de patrocinio de 28 millones de dólares entre Kawhi Leonard y una empresa de servicios de sostenibilidad con sede en California permitió a Los Angeles Clippers eludir las reglas del límite salarial de la liga, luego de un informe del periodista Pablo Torre.
La investigación se centrará en los vínculos entre Leonard, los Clippers y una empresa llamada Aspiration Fund Adviser, LLC, que se declaró en bancarrota este año. En aquel momento, se enumeraron varios acreedores, entre ellos los Clippers (a quienes se les adeudaban unos 30 millones de dólares) y una empresa llamada KL2 Aspire LLC a la que se le adeudaban 7 millones de dólares.
Leonard figura como gerente de esa empresa en los registros de California. KL son sus iniciales y 2 es su número de camiseta. Los correos electrónicos enviados el miércoles a sus representantes en busca de comentarios no fueron respondidos de inmediato.
"Estamos al tanto del informe de los medios de esta mañana sobre los LA Clippers y estamos iniciando una investigación", dijo el miércoles el portavoz de la NBA, Mike Bass.
Los Clippers negaron haber infringido ninguna regla de la liga. El dueño de los Clippers, Steve Ballmer, invirtió 50 millones de dólares en Aspiration, y la empresa y el equipo anunciaron una alianza de 300 millones de dólares en septiembre de 2021. Eso ocurrió aproximadamente un mes después de que Leonard firmara una extensión de contrato de cuatro años y 176 millones de dólares con los Clippers.
“Ni el Sr. Ballmer ni los Clippers eludieron el límite salarial ni incurrieron en ninguna conducta indebida relacionada con Aspiration”, declararon los Clippers en un comunicado difundido a varios medios de comunicación, incluyendo The Associated Press. “Cualquier afirmación contraria es demostrablemente falsa: El equipo terminó su relación con Aspiration hace años, durante la temporada 2022-23, cuando Aspiration incumplió sus obligaciones”.
El cofundador de Aspiration, Joseph Sanberg, se declaró culpable el mes pasado tras enfrentar cargos federales de fraude electrónico. La fiscalía declaró que defraudó a inversores y prestamistas por 248 millones de dólares, y añadió que «los estados financieros de Aspiration eran inexactos y reflejaban ingresos mucho mayores que los que la empresa realmente recibió».