La educación superior mundial experimenta tensiones y desafíos que determinan sus tendencias globales. Entre los procesos que más caracterizan las universidades del mundo es su progresivo proceso de internacionalización.
La universidad de hoy no será posible si no logra enmarcar su accionar en un contexto global. Sus acciones formativas y de investigación han de estar encaminadas a satisfacer demandas nacionales y también internacionales.
Uno de los aspectos de esta progresiva internacionalización de la universidad son los programas de movilidad académica.
Las instituciones de educación superior están más conscientes de la importancia de brindar a los estudiantes, profesores e investigadores experiencias de intercambio con otras universidades del mundo.
La movilidad académica, tanto a nivel estudiantil como de profesores, debe ayudar a construir un mundo más diverso y plural.
En la República Dominicana conocemos proyectos de movilidad estudiantil de mucho éxito como el de Conexiones Globales de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) que sostiene con universidades de otros países. Dicho programa permite a los estudiantes realizar una experiencia en el extranjero y ambas instituciones reconocen ambos estudios.
Precisamente, un aspecto importante para que se realice con éxito un programa de movilidad es el reconocimiento entre las instituciones colaboradoras de los estudios o investigaciones realizadas en ambos países y sus correspondientes universidades.
La movilidad académica puede generar oportunidades para jóvenes deseosos de vivir experiencias enriquecedoras en su proceso de formación.
Las becas internacionales podrían estar dirigidas, en parte, a financiar estancias de un cuatrimestre o dos en universidades extranjeras, apoyar a nuestras universidades receptoras de los estudiantes extranjeros y así dar mayores oportunidades a jóvenes de escasos recursos.
En fin, un programa fuerte de movilidad académica puede representar beneficios para todos y sobre todo para los futuros líderes de nuestra nación. Es fundamental seguir este camino de internacionalización de la educación superior dominicana.