El educador puertorriqueño Eugenio María de Hostos sentenció: “Antes que nada, el maestro debe ser educador de la conciencia juvenil e infantil; más que nada, la escuela es un fundamento moral”.
La moral constituye una herramienta vital para toda sociedad, porque actúa como base de esta, permitiendo a las personas distinguir entre el bien y el mal, obedecer la ley y tratar a los demás con dignidad y respeto.